Una de las más espectaculares ascensiones que se sitúan en el concejo de Mieres es ésta de Brañanoveles. Arranca en el desvío que nos encontramos en la carretera As-242, hacia Vegalafonte. Es, por tanto, coincidente la primera parte con la ascensión a Rozamayor y el alto de Cueña. Un demoledor tramo, el inicial, hasta Rozaes de Bazuelo, con zonas por encima del 10% de pendiente que transcurren por un asfalto en excelente estado (incomprensible su nula utilización en las distintas rondas que se disputan por la zona, teniendo en cuenta que se podría utilizar como puerto de paso). Y llegados a dicho pueblo nos encontramos un leve descanso, tras el cruce a Brañanoveles y Tablao, que nos servirá para recargar energías y afrontar la segunda parte, de algo más de un kilómetro con rampas que oscilan entre el 7 y el 9%. Culmina el mismo en una especie de altillo donde se sitúa el desvío hacia la localidad de El Carboneru. Posteriormente un tramo de descenso de medio kilómetro da paso a la última parte de la ascensión, la más dura, con varias curvas de herradura y rampas que llegan al 13%. Es el aperitivo de lo que nos espera tras sobrepasar la bifurcación de la carretera (tomando nosotros sentido Brañanoveles), en donde la fisonomía de la carretera cambia por completo, puesto que se estrecha y el estado del asfalto, hasta entonces perfecto, se transforma en irregular, aunque aceptable. En las mismas caleyas de Brañanoveles tras superar una nueva curva de herradura (ver foto) arrancan los 400 metros más demoledores de toda la subida con pendientes que llegan al 24% y que culminan en una pequeña explanada desde la cual tenemos una amplia visión de buena parte de la comarca del Caudal, del Aramo, las Ubiñas,…
Los números de la subida hablan por sí mismos de la dureza que presenta: 5,4 kilómetros a una media del 7,2% (y contando el tramo de descenso intermedio), un coeficiente APM de 120 y casi 400 metros de desnivel.
A continuación, algunas fotografías de la ascensión:
El tramo inicial tiene "herraduras" como la de la imagen.
Rampas durísimas antes de llegar a Rozaes de Bazuelo.
En Rozaes de Bazuelo tomamos la desviación hacia Brañanoveles y Tablao.
La carretera sigue en muy buen estado tras el desvío.
Aquí dejamos el cruce hacia Cuarteles de Mariana.
Tras el corto tramo de descenso nos encontramos con rampas como la de la imagen.
Y llegamos a la bifurcación de la carretera, tomando nosotros la de Brañanoveles.
Unos pocos metros de pendiente relajada tras los que se esconde esta impresionante rampa.
La última parte es durísima (las pendientes alcanzan el 24%), con asfalto "botoso" y por carretera estrecha.
Fin de la subida asfaltada, en esta pequeña explanada.
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