Puerto de la Cubilla
-la ascensión más bella-



Aquí presento el puerto de La Cubilla, una de las ascensiones con mayúsculas dentro de la Cordillera Cantábrica. Situado en el concejo de Lena, la subida camina pareja a la del puerto de Pajares, comenzando, también, en Campomanes. Tal vez por eso aún no haya sido utilizado en la Vuelta a España (¿?). La subida comienza de forma muy suave en la citada localidad con rampas que apenas llegan, en alguna ocasión, al 5% hasta la localidad de Los Pontones, en torno al kilómetro 9 de la subida. Tan solo un tramo, poco después de Espinedo, presenta algo de dificultad, pero es corto. Pero a partir de aquélla, las rampas cambian bruscamente y nos topamos con un muro del 10% que abre la segunda parte de la subida, repito, mucho más dura. Atención, sobre todo, a los kilómetros previos a Riospaso, tal vez los más duros de toda la subida, con varias curvas de herradura y con pendientes que se mantienen entre el 7-9%. Poco antes de llegar allí (a Riospaso), una breve zona de descanso nos sirve para recuperar fuerzas y afrontar con las mejores garantías lo que nos queda, que aún es mucho. Es a partir de aquí donde empieza a divisarse en lo alto de la montaña (si subimos un día sin niebla), la parte final de la ascensión, las dos curvas de herradura que dan paso al último tramo del puerto. El paisaje en esta zona, y ya hasta arriba, es colosal. Es en esa zona en la que cualquiera piensa que está subiendo uno de esos puertos alpinos que el Tour de Francia atraviesa cada año. Pero no, esto es Asturias, una tierra completamente desaprovechada en materia de puertos de montaña, a pesar de que muchos aún estén cegados con Angliru, Lagos o Pajares. Volviendo al puerto, nos acercamos ya a Tuiza en la que se encuentra otra de las zonas duras de la subida con algún kilómetro al 8%, y cuando todavía restan diez para llegar a la cima, una auténtica odisea. Es la última localidad que atraviesa la subida. Hasta arriba ya sólo asfalto, curvas y paisajes cada vez más espectaculares. Con alguna pequeña variación, las rampas se mantienen casi siempre en torno al 6-7%. Y tras casi 28 kilómetros se llega a la cima, a 1683 metros, en la que nos vamos a encontrar unas portillas, tras las cuales la carretera se bifurca, tomando uno de los ramales (el de la derecha y asfaltado en su primer kilómetro) dirección San Emiliano (León) y el otro (el de la izquierda), a los puertos de la Bachota (ya por pista).

Como conclusión he de señalar que se trata de la 2º puerto de montaña asfaltado más alto de Asturias (tras Farrapona, ya que Gamoniteiru y Cuitu no son puertos, sino altos) pero, tal vez, el más bello. Una lástima que los organizadores de rondas profesionales no lo tengan, ni lo hayan tenido, en mente todavía, puesto que puertos de este tipo no abundan en demasía por esta tierra, acostumbrada más a subida explosivas (cortas y de rampas más duras). Afortunadamente en la categoría élite y sub-23 si se ascendió: en la Vuelta a la Montaña Central del año 2001. Pero lo que debió ser su espaldarazo definitivo para convertirse en un referente de la Vuelta a España (o de la Vuelta a Asturias) se quedó ahí, en un intento. Las posibilidades de encadenamiento con otros puertos son numerosas: Cobertoria (tanto por Llanuces, como por Cortes), Cordal, Cuchu Puercu, Carabanzo, Pajares (por León).  Ya en 2005 podría haber sido utilizado en la Vuelta sustituyendo a Pajares (utilizadísimo como final de etapa o como puerto de paso).

Éste es el perfil de la ascensión:



Y ahora unas imágenes:




La subida, en Google Maps:
 



 



 

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