Ancares, un sueño hecho realidad

ANCARES, UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Hoy era el día elegido para hacer una de las rutas principales del año, uno de esos recorridos que a muchos ponen los pelos de punta, pero que a nosotros, a nuestro grupo de escaladores, a nuestra grupeta de locos de los puertos, nos motiva aún más. En el camino se encuentran dos vertientes del puerto de Ancares, uno de las más reputadas cimas de este país. Aún desconocido para el gran público, Ancares tiene varias vertientes. Una por León y otras tres por la vecina provincia de Lugo, aunque, sin duda, la que más pasión levanta es la de Pan do Zarco, conocida como el "Mortirolo español" (con 12 kilómetros a una pendiente media del 9,25%; varias rampas al 16, al 18 e, incluso, al 20%; un coeficiente APM de 366, y kilómetros y kilómetros con una media superior al 10%). Todo un desafío para aquel que opte a ser un "loco de las cumbres". Porque se pueden subir muchos puertos, muchísimos, pero está claro que no es lo mismo ascender 200 puertos de 4 kilómetros que llegar a la cima del Angliru, del Gamoniteiru, de la Bola del Mundo, del Tourmalet, de Ancares, del Mortirolo, del Veleta, del Galibier, del Mont Ventoux, de Alpe D’Huez,... Domar a un "gigante" de esta envergadura conlleva hacer kilómetros y kilómetros, pero, sobre todo, cuesta arriba, muy cuesta arriba...

Pues bien, para acometer esta ruta empezamos a pedalear pasado el pueblo de Tejedo de Ancares, zona remota de la provincia de León limítrofe con Lugo, porque aquí arranca la vertiente leonesa de Ancares, una cara con unos números apabullantes... Sí, son tan solo 7 kilómetros, pero a una media del 9,65% y los cinco últimos a la escandalosa pendiente del ¡¡¡11,8%!!! Pero cuando llevamos tres kilómetros Javi (el "comandante Estrada") sufre una avería en el cambio que le obliga a dar media vuelta al coche. Un contratiempo que nos obliga a modificar la ruta, porque nosotros no somos máquinas programadas para hacer puertos, sino que somos un grupo de amigos que se ha juntado para hacer lo que nos gusta y de la manera que nos gusta, así que para aliviar la espera del compañero optamos por recortar el recorrido (endiablado, brutal, descomunal, durísimo) y hacer las dos vertientes de Ancares, la que hemos empezado a subir y la de Pan do Zarco. Esta subida es ciertamente dura, con una parte final que se asemeja bastante a San Lorenzo por Teverga y esos 5 kilómetros finales cuya pendiente media no baja del 10-11% y que no tiene un descanso... Coronado el puerto el paisaje es tan bello que dan ganas de quedarse allí a contemplar durante horas. Pero no hay tiempo que perder ya que aún queda el "Mortirolo español"... El descenso lo realizamos por la vertiente de Balouta, de unos 17 kilómetros y que será ascendida en la Vuelta a España 2011. ¿Cómo es? Sólo diré que no está mal, que tiene "su miga", pero Pan do Zarco es otra cosa... Elgolfor nos lleva hasta abajo del todo, para iniciar el puerto desde el principio. Esto os puede sonar a tontería, pero el cruce de carreteras es asombroso, así que explicaré. Las tres vertientes de Ancares confluyen en la denominada Cruz de Cespedosa, la cual se encuentra aproximadamente a 1,5 kilómetros de la cima de Ancares. Una desciende hacia Piornedo, otra hacia Balouta y Murias y la tercera hacia Pan do Zarco y Murias. Sí, también a Murias, por lo que en ese pueblo podemos optar por ascender por la durísima cara de Pan do Zarco o por la de Balouta (la utilizada por la Vuelta este año). Sin embargo el puerto (para estas dos vertientes) en sí comienza un kilómetro más abajo de Murias, en un pequeño puente sobre el río Balouta.

¿Y cómo es la vertiente de Pan do Zarco del puerto de Ancares? Ya se ha escrito mucho sobre este paso montañoso, muchísimo, pero os voy a dejar mi humilde opinión. Es francamente duro, demoledor en su primera parte (tras tomar el desvío en la localidad de Murias la primera rampa es psicológicamente desmoralizadora), muy continuo, pero al menos tiene algunas zonas de recuperación previas a Pan do Zarco. Las pendientes que nos vamos a encontrar se encuentran prácticamente siempre en los dos dígitos (kilómetros y kilómetros al 11-12-13%). Pero si hay algo que hace especial a este puerto es que visualmente es engañoso ya que tiene varias zonas que parecen llanas, largas rectas que en algunas fotos parecen de pendientes al 1 o al 2% y, en realidad, son al 17 y al 18%. Tal vez visto desde arriba uno no tenga esa sensación, pero cuando asciendes en bicicleta la percepción varía por completo. Poco antes de llegar a la Cruz de Cespedosa, esa encrucijada de caminos que ya os comenté encontramos otra zona muy suave, al 3-4% que sirve para rebajar la escandalosa pendiente media que llevamos hasta entonces y recuperar energías. Una vez pasado el cruce, la parte final (coincidente para las tres vertientes lucenses) vuelve a sorprender con rampas muy duras que incomodan aún la llegada a la cima (de hasta un 14%). Pero, francamente, vale la pena culminar un puerto así...

La ruta Ancares, recortada por las circunstancias, aunque con unos números para asustar en cuanto a desnivel: 1850 metros en 43 kilómetros y pendiente media superior al 9%...