La Vuelta a España de 2019 cuenta con un final de etapa en el puerto de la Cubilla, el cual es ascendido por su vertiente asturiana. Pero, ¿y la vertiente leonesa? La vertiente leonesa del puerto, de la cual hablamos aquí ya en numerosas ocasiones es pista en algo más de la mitad de su recorrido (unos cinco de los 9,6 kilómetros de longitud), y ya muchas veces se ha proyectado ese asfaltado, aunque de momento de manera infructuosa.  Por si fuera poco esos cinco kilómetros de pista están atravesados en dos ocasiones por el arroyo de la Alcantarilla que lo hacen inviable para bici de carretera (en el apartado de competición al estilo, al menos, de lo que vemos en el Giro con los Finestre o Monte Catria).



En los últimos días (febrero de 2019) el asfaltado de esa vertiente ha vuelto a estar de actualidad, con lo que conviene hablar de lo que supondría contar con este asfaltado en cuanto a posibilidades, de etapas y/o de rutas de carretera.
La cara sur del puerto de la Cubilla  tiene 9,6 kilómetros a una media del 5,2%, con un duro tramo intermedio en donde las pendientes se van al 20%, y es de tierra desde Pinos hasta la Casa Mieres (unos 5 kilómetros):

Por su parte la cara norte cuenta con 28 kilómetros a una media superior al 4% (18 kms al 6% finales), tiene rampas de hasta un 10-12% y es final de etapa en la Vuelta a España de 2019:

Una segunda opción de etapa en la que Cubilla se ascendería por el sur, metiendo antes San Lorenzo y Ventana, concluyendo dicha etapa en Valgrande-Pajares. El recorrido tiene 166 kilómetros y más de 4000 metros de desnivel.