Brañalamosa

 
Me he decidido a "rescatar" una subida que fue de las primeras del blog/web. Llevaba unos dos meses recopilando subidas cuando aquel día de Nochebuena de 2008 no se me ocurrió otra cosa que ascender hasta Brañalamosa. Tenía poco tiempo, ya que entraba al curro por la noche y había pocas horas de luz además, aunque la distancia entre Pola y este pueblo era bastante corta (algo menos de 5 kilómetros, con lo que se atisbaba una buena salida explosiva). Recuerdo que hacía mucho frío, muchísimo... Asciendo a Muñón (nota aquí, foto allá) y tomo el desvío, y al poco de éste un paisano me dice que tenga mucho cuidado, que hay placas de hielo, que lleva sin entrar el sol allí desde no sé sabe cuándo. Lo tengo en cuenta, pero yo que voy con la BTT, voy pensando que con el peso de "este cacharro" y el mío aquí no patino ni de coña.

¡¡¡Blanca Navidad!!!

Asciendo a duras penas, salvando rampones impresionantes (qué bellos aquellos primeros meses de vida del blog, recopilando subidas a pueblos en casi todas las salidas...) y "herraduras", hasta llegar a Brañalamosa, donde hace un frío que pela. Bajo con cuidado y entro en la zona sombría (a mitad de trayecto), la bici coge algo de velocidad y... ¡¡¡al suelo!!! Claro, ya me habían avisado del hielo, y lo blanco del asfalto no era precisamente de que estuvieran pintando la carretera. Llego a casa (ostias, qué dolores), me cambio y al curro. Qué nochecita de dolores...
Unos días después, hablando con Rober, me dice que hay una pista que conecta Brañalamosa con la carretera de Cuchu Puercu. Ojos más que iluminados,  subimos a pie por allí para colgar luego reportaje en el blog: es Cuchu Puercu por Brañalamosa. Y ahí estaba incluída esa altimetría, la de Brañalamosa, hasta hoy. Sentía que debía hacerle justicia, tras tanto tiempo, tras una de las primeras historias de esta web, ideal el momento, en este año, el de los diez años.
La ascensión a Brañalamosa la arrancamos tomando, primero, la carretera de alto del Cordal. Así que esta primera parte, de unos 500 metros, hasta Muñón Fondero, coincide con esta subida. Luego tomamos el desvío (a la izquierda) y descendemos varios metros. Ya la carretera aquí será muy estrecha y algo descarnada por momentos, aunque se pasa bien. Algunos rampones y descansillos por momentos, carretera aún más encajonada, transcurriendo junto a un arroyo, cubierta casi por completo por vegetación, si os gusta la tranquilidad y ver cómo se detiene el tiempo, un lugar más que recomendable. Poco a poco va aumentando la pendiente hasta que, ya metidos en faena, giro a la derecha y ramponazo de esos que te dejan boquiabierto por múltiples razones: porque vas jodido, porque no te acuerdas cuando has visto algo semejante, porque te encuentras a un perraco de frente... La pendiente aquí roza lo inverosímil y no bajará ya nada hasta alcanzar Brañalamosa. Así es esta subida, este murazo impresionante al que deseamos que jamás llegue la Vuelta a España, por mucho que las características de la misma sean las ideales para sus ideales...
Un lujo de ascensión que deberíais apuntar si venís a Lena a hacer los grandes puertos de la Cubilla, Pajares o Cobertoria.

Perfil de la subida:


Y ahora unas imágenes:


Aquí tienes la subida en Google Maps: