Una
selección difícil la de este año 2020, el año de la Pandemia por
el Coronavirus y sus consecuencias en forma de confinamientos y
restricciones. Referirse a puertos en un año como éste se convierte en
toda una banalidad, quejarse de no haber podido aquí o allá convierte a
cualquier ser humano en insignificante, miserable y repugnante. Como
buena parte de la población, entendí poco al principio y he tratado de
ser lo más responsable posible para cuidar de los míos y de mi mismo.
Como no quiero ser pesado voy ya con la selección de puertos, mes a
mes, de este 2020:
ENERO (PUERTO DEL PICO-ÁVILA)
Un
3 de enero nos fuimos a Gredos para acometer una ruta con varios
puertos. Por el camino tuvimos que hacer alguna modificación porque las
alturas del año, con pocas horas de luz, recomiendan no estirar en
exceso "el reloj". Por el camino dos vertientes de Pedro Bernardo y el
Pico por el Sidrillo, con mis colegas Chambat, Javi y Kike, en un día
espectacular para inaugurar un año de rutas y puertos que prometía lo
suyo...
FEBRERO (EL MONDÚVER-VALENCIA)
Un
viaje familiar a Valencia me permitió estrenar una nueva provincia "en
mis conquistas". El elegido fue uno de los ascensos más duros y
difíciles de toda la Comunidad Valenciana: el Mondúver, con sus
impresionantes cuatro kilómetros finales y sus colosales vistas sobre
la costa levantina, como se ve en la imagen.
MARZO (PUERTO DE LA PARADILLA-MADRID)
Los
acontecimientos se precipitan, la situación empeora más y más, y lo que
crees que nunca va a ocurrir, tiene lugar. Un 12 de marzo me desplacé,
como tantas otras veces, a la Sierra Oeste para rutear, para hacer ese
sube-baja continuo, y puertos, mi alimento principal. El miedo al
contagio ya convertía lo que parecía normal en extraordinario: evité
bares (para tomar café), evité grupetas, evité zonas con más gente...
El último fue La
Paradilla y luego descendí hacia Quijorna, y luego llegó el largo
paréntesis...
ABRIL (...)
Tras
doce días sin andar en bicicleta, impactado con lo que ocurría,
con las noticias, con la enfermedad, la muerte, el confinamiento, el
parón de todo y en todo el mundo, armé el rodillo que mi chica había
comprado hacía unos años y me puse a pedalear unos días más y
otros menos... Un puerto diferente en el que no se veía nunca la cima,
del que no había referencias.
MAYO (...)
El
2 de mayo recuerdo que el Gobierno dejó hacer deporte al aire libre
dentro de unas franjas horarias, situación que se mantuvo durante
varias semanas. El miedo a la situación, a las recomendaciones,
al contagio, me hizo prolongar casi un mes más mis pedaladas sobre el
rodillo, en casa. Quería evitar aglomeraciones a toda costa y en mi
municipio, con esas franjas horarias además, era prácticamente
imposible. Seguí pedaleando en "el puerto", pero empecé a ver la cima a
la que llegaría un 30 de mayo, fecha en la que este globero volvió a
salir, volvió a sentir el aire en la cara montado en una bicicleta.
JUNIO (PUERTO DE LA PARADILLA-MADRID)
De
forma progresiva fue incrementando mi tiempo de bici, haciendo subidas
poco a poco y marcando una nueva fecha en el calendario cuando ya las
restricciones permitieran moverse por la provincia. En esa nueva fecha,
el 18 de junio, sólo tenía un puerto en mente. Creo que si hubiera
podido ir a la Cobertoria o al Gamoniteiru o a la Cubilla, los hubiera
descartado igualmente. Mi elección, mi primer puerto tenía que ser la
Paradilla, el último antes del parón.
Un gran día y un gran momento que pude compartir con mi querido Jorge.
JULIO (CUITUNIGRU-ASTURIAS)
Dentro
de ese proceso de desescalada que hubo en unos pocos días, volví a
Asturias. Aproveché para regresar al Cuitu ocho años después (siete si
cuento un fallido intento por la nieve en la parte final). El Cuitu fue
mi ascensión favorita de un extraordinario mes de julio en el que pude
hacer 20000 metros de desnivel y varias rutas grandes en Gredos y
Guadarrama, cociendo de calor como nunca, pero disfrutando del
cicloturismo también como nunca. Tras el parón, había hambre de
puertos...
AGOSTO (GAMONITEIRU-ASTURIAS)
En
el año que menos he pisado Asturias en mi vida he podido conquistar
Gamoniteiru tres ocasiones. Un 9 de agosto me cité con mi colega de
grupeta Luis y disfrutamos de una de las ascensiones más mágicas que
recuerdo (y os aseguro que he hecho unas cuantas). El mes de agosto
vuelve a ser sobresaliente en cuanto a la cosecha de puertos y vuelvo a
hacer otros 20000 metros.
SEPTIEMBRE (EL TRAVIESO-SALAMANCA)
A
primeros de septiembre convenzo a mi colega Chambat para afrontar una
gran ruta entre Cáceres y Salamanca. En tan solo 57 kilómetros, 4
puertos, 2300 metros y el colofón de la bella subida a la Plataforma
del Travieso, junto a la Covatilla. A mediados de septiembre volverán las restricciones y las salidas se
reducirán por momentos...
OCTUBRE (LAS ERILLAS-ÁVILA)
En
uno de las "treguas" que nos dan las restricciones de movimiento,
volvemos a Gredos para afrontar una dura ruta en la que hacemos hasta
cuatro puertos, regresando al explosivo puerto de las Erillas, que
había conocido ocho años atrás.
Será
un octubre diferente al de otros años, sin mi semana de rutas por
Asturias, sin mi grupeta asturiana de aquí para allá durante siete día,
sin la Kedada Aniversario.
NOVIEMBRE (EL ATAZAR-MADRID)
Las
ganas de subir puertos no cesan y cocinamos varias rutas por el extremo
oriental de la comunidad (de Madrid), pasando por la bella subida al
Atazar, protagonista en el mes de noviembre.
DICIEMBRE (PICO VILLUERCAS-CÁCERES)
Respetando
la normativa que nos impide viajar a Ávila, pero sí a Cáceres, planeo
una ruta para regresar, cinco meses después, al Pico Villuercas. En
esta ocasión lo afrontamos por la vertiente de las Acebadillas,
una de las ascensiones más duras que he realizado este año, y que,
seguramente, se incluirá en la próxima Vuelta. Villuercas, a falta de
mi querido Gamoniteiru, es el colofón perfecto a este difícil 2020.
En la cosecha de este año, y a
pesar del confinamiento, habia muchísimos, pero creo que estos
representan perfectamente lo que quería expresar. Han sido
aquellos que han tenido un mayor simbolismo para mí. Un cordial saludo
para tod@s aquell@s con los que he podido compartir pedaladas este año
y ascender puertos aquí y allá.
Felices pedaladas en 2021, esperamos que sea un mejor año .
Os deseo salud, pedaladas y puertos