Ruta de Vega Bobies




Fue la quinta ruta de la semana astur-navarra, y que estaba protagonizada por la extraordinaria ascension a Vega Bobies, subida que se situa geográficamente al lado del Angliru, aunque en el concejo de Morcin.
Partimos de Pola de Lena, de nuevo, en torno a las 8:45 para hacer una ruta diferente, de "encerronas", no de puertos grandes, como fue la del día antes. De salida, el Cordal, lloviendo, y que se ha convertido en un habitual de los stages. Se ha venido Luis, con quien no coincidía desde la Borrachera 2016, y el grupo guarda fuerzas para el plato principal.






Asi, con agua y meteorologia algo adversa (aunque habría que describir qué es lo que entendemos por adverso, claro), subimos el Cordal, todo un clásico de los puertos asturianos.



Algo de niebla en el Angliru, aunque Vega Bobies se adivina "limpio", con lo que podremos disfrutarla  sin problema, a priori. La bajada del Cordal, en tanto, está peligrosa, como casi siempre, por esa gravilla suelta, hojas, "culo, flores,...".
Habrá varios kilometros favorables hasta empezar el ascenso a Vega Bobies, puesto que si había opciones de acercarse antes, le he comentado a Jon que vamos a empezar desde abajo del todo, desde Santa Eulalia de Morcín, descartando ir por Viapará o la Collada.




Les explico que Vega Bobies cuenta con unos números similares a Coto Bello, pero que la ascensión es diferente, mucho más irregular y progresiva, con pendientes suaves al inicio y una segunda parte demoledora, sobre todo a partir de La Vara.



Pasados algunos problemas iniciales, en los cruces (Manuel, por delante, se confunde de carretera y hará algunos metros de desnivel de más), entramos en la fase decisiva, en La Vara, y las caras son mitad de temor, mitad de asombro,...




El paso por La Vara y, sobre todo, el tramo final, esa interminable recta que recuerda a la Cueña Les Cabres, deja encantados a los componentes del stage. Javi Fuertes me comenta que es incomprensible que esto no esté en el CIMA y a Jon le encanta... Lo cierto es que en todos estos años no he encontrado nunca opiniones desfavorables a esta ascensión, y os puedo asegurar que he subido con muchísima gente: desde Juanto Uribarri a Javi Estrada, Jon Beunza, Isma, David y muchos otros que están "hartos" de subir puertos de aquí o allá.




Tras un pequeño avituallamiento en la cima, con la una meteorología de puro lujo (para la bici) nos hacemos esta foto que, sin duda, guardaré con cariño en mi album de locos de los puertos.



Tras descender en torno a 4 kilómetros, alcanzamos de nuevo la carretera que asciende a Busloñe y Viapará, que será nuestra siguiente ascensión. Subida irregular, bella, tranquila, salvaje, servirá para que algunos en el grupo vayan "rumiando" la posibilidad de acometer el Angliru.



Y allí en Viapará, varios valientes deciden enfrentarse al Coloso, al Angliru. Buen tiempo para batirse en duelo, desde Viapara se divisaba perfectamente la Cueña y esas "herraduras" del Aviru.
Sin embargo, me vuelvo con Jon, Luis,... hacia Pola, por el Cordal, como estaba previsto. La semana estaba siendo muy agotadora, con muchos problemas fisicos y algun que otro mecánico, pero podía cerrarla con mi puerto numero 20 (en una semana). No estaba mal...



Y en la cima del Cordal me despido de Jon hasta nuestro próximo encuentro. Él continuaría por Cuchu Puercu con David, con Gorka (el dia estaba de lujo). Fue, de nuevo, un autentico placer pedalear con David, con Javi Fuertes, con Jon, con Paco Portero y con los nuevos, con los que espero volver a encontrarme en los puertos (con Oier, con Eneko, con Manuel, con Gorka), como siempre, de Asturias, de Navarra o de donde sea, que nuestra afición no tiene fronteras.
Luego me dejé caer, con Luis, hacia Pola, donde nos esperaba un café reparador. Todo había salido a la perfección en lo que a puertos se refiere, en cuanto a rutas. Siempre se podría hacer más, pero estaba más que satisfecho.