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Puerto de la Erilla
-por Hoyocasero-
La subida, en Google Maps:
-por Hoyocasero-
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Un
"dos en uno", así es esta ascensión que he optado por trazar desde el
cruce la N-502 con la AV-905, en el punto más conocido como "Venta del
Obispo". Los primeros metros son descendentes, hasta pasado el puente
sobre el río Alberche, arrancando poco después una subida que nos
servirá de "calentamiento" para lo que vendrá tras Hoyocasero. Y este
inicio es precioso, abierto y transcurre por un asfalto en
impecable estado... Tras coronar (unos 2,5 kilómetros de subida) nos
"sumergimos" en el Pinar de Hoyocasero, descendiendo hasta esta
localidad en busca de la segunda parte de la subida si queremos
completar el reto que os he propuesto, claro, porque también se puede
continuar de frente hacia Navalosa y Navatalgordo, dejando a un lado
esta interesante ascensión.
Una vez en Hoyocasero nos desviamos hacia el Cerro Gallinero, indicaciones que debemos tener en cuenta para salir del pueblo, y la carretera cambia bruscamente, con un asfalto rugoso, roto, algo de cemento en ocasiones y, más arriba, destrozado (o inexistente, al menos en octubre de 2020). A la salida del pueblo se sucederán las rampas más duras: 11, 12% y largas rectas que llegan al 16%, en conjunto con varias "paellas" que engrandecen la subida por un paisaje abierto, solitario, fantasmagórico, placentero para cualquier cicloturista ávido de tranquilidad y de escuchar su respiración tan solo.
La ascensión da una pequeña tregua en el kilómetro final (conveniente contar con un cuenta, porque las referencias por esta carretera son inexistentes, tras el Cerro Gallinero). El puerto de la Erilla se corona a 1609 metros de altitud y se puede descender, después, hacia Navaquesera y Navatalgordo por su vertiente opuesta, la este, mucho más larga...
La Erilla, por esta cara, puede enlazarse antes con el puerto de Menga, con Las Erillas o el puerto del Pico y, después, con Mijares o Serranillos...
Una vez en Hoyocasero nos desviamos hacia el Cerro Gallinero, indicaciones que debemos tener en cuenta para salir del pueblo, y la carretera cambia bruscamente, con un asfalto rugoso, roto, algo de cemento en ocasiones y, más arriba, destrozado (o inexistente, al menos en octubre de 2020). A la salida del pueblo se sucederán las rampas más duras: 11, 12% y largas rectas que llegan al 16%, en conjunto con varias "paellas" que engrandecen la subida por un paisaje abierto, solitario, fantasmagórico, placentero para cualquier cicloturista ávido de tranquilidad y de escuchar su respiración tan solo.
La ascensión da una pequeña tregua en el kilómetro final (conveniente contar con un cuenta, porque las referencias por esta carretera son inexistentes, tras el Cerro Gallinero). El puerto de la Erilla se corona a 1609 metros de altitud y se puede descender, después, hacia Navaquesera y Navatalgordo por su vertiente opuesta, la este, mucho más larga...
La Erilla, por esta cara, puede enlazarse antes con el puerto de Menga, con Las Erillas o el puerto del Pico y, después, con Mijares o Serranillos...
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
La subida, en Google Maps: