De la comarca de las Hurdes arranca este interesante y atractivo puerto de montaña que, al igual que Peña de Francia y Mogarraz, se estrenó en aquella recordada Vuelta a España de 1999 y volvió a pasarse al año siguiente. Desde entonces, el ostracismo más absoluto, tanto para el puerto, como para la zona en cuestión. El arranque del puerto se ubica en la localidad cacereña de Las Mestas, donde tomamos dirección La Alberca, iniciándose de manera brusca, con rampas durillas (sobre el 6-7%) por una carretera en buen estado, más bien ancha pero sin arcén. Pero tras esa potente arrancada entraremos en una fase más suave que se prolongará durante cuatro kilómetros en los cuales cambiaremos de Comunidad Autónoma, pasando a Castilla y León, a Salamanca, donde se desarrollará la parte más dura del puerto.  Pero también cambiará la carretera, ahora más estrecha, más rugosa, lo que le añadirá más dificultad a la subida. Esta fase inicial es más bien lo que se conoce como una aproximación, pero la he incluído igualmente en la altimetría. Los números, como podéis ver en el gráfico, se notan a partir de ese kilómetro 4,9, cuando la carretera vira a la derecha escalando por la ladera ya de forma definitiva. A partir de ahí comenzarán a sucederse las características "herraduras" de este puerto, cogiendo altura rápidamente, aunque con rampas más bien "humanas" (rara vez se llega al 10%). Tras casi 15 kilómetros de ascenso alcanzaremos la cima del puerto de El Portillo, a más de 1200 metros de altitud, y con una pendiente media superior al 5,1%.
Este Portillo de las Batuecas puede enlazarse con varias ascensiones de la zona como Casares (el Robledo), Mogarraz, Paso de los Lobos,...

Perfil de la subida:

Y ahora unas imágenes de la subida:

Aquí tienes la subida en Google Maps:

El Portillo de las Batuecas, como ya señalamos en el reportaje de Peña de Francia, fue incluído en dos ocasiones en la Vuelta a España (2018) en las ediciones de 1999 y 2000. Pero vamos a mostrar una de las posibles etapas que se pueden diseñar con el Portillo de las Batuecas, colocándolo como final de etapa para aprovechar la espectacularidad de sus "herraduras":