En busca de la caleya perdida

 

Según la Academia de la Llingua Asturiana una caleya es:
 "Espaciu [allargáu qu’hai ente les cases d’un pueblu y que val pa dir d’un llau a otru]. 2 Camín [d’aldea o de monte]. 3 Terrenu [que ta delantre o alredor d’una casa nun pueblu]. 4 Barriu, grupu [de cases d’un pueblu]. 5 Conxuntu [de cases que formen un espaciu allargáu]. 6 Xente [que vive nun barriu, nun grupu de cases]. 7 fam. Calle [estrecha y curtia o en mal estáu d’una ciudá, d’un pueblu]. || Abogáu de caleyes, fam. persona [con pocu xacíu que defende mal una causa]. || Pitu (de) caleya, pitu [que se cría llibre y que tien una carne mui apreciao]. || Poner como una caleya mal llavada [a daquién], fam. tratar mal [a daquién] insultándolu, reñéndolu."
En este reportaje nos referiremos a la segunda y a la séptima acepción. Caleya, eso que tanto ha abundado en los últimos tiempos en el ciclismo, en la Vuelta a España. La caleya es un término asturiano, sí, pero la caleya es universal: ¿o no llamaríais caleya a la Camperona (¿quién no la recuerda con toda aquella gravilla que favorecía la tracción?), a la cuestona de San Lorenzo del Escorial (por un agradable pavés), a la de Valdepeñas de Jaén, a la de Vejer de la Frontera...?
Para much@s la caleya definitiva del ciclismo, en Asturias, tiene un nombre: Violeo...

Fue en el mismísimo Violeo donde uno de los mejores corredores de 2017, Raúl Alarcón, dejó petrificado a Nairo Quintana, a apenas unos días de disputar el Giro de Italia:



Volviendo a la Vuelta a España, en los últimos años se ha significado con temibles rampones, algunos de los cuales pueden encuadrarse en el término caleya... Para este 2018:

Les Praeres, una ascensión muy estrecha, de hormigón, con pendientes de más del 20% y  que va...hasta un prau. No va hasta una iglesia (Ermita de Alba) o a una antena (Camperona) o a un parque eólico (Vixía de Herbeira), esta vez, eso, a un prau...y un restaurante. La Vuelta llega, puede llegar, a cualquier lugar.


SERÁ POR CALEYAS...
Ahí va un listado, una batería de ideas para quien busca más caleyas que edulcoren esas tardes de verano que invitan a la siesta, a la piscina, a la playa, a ver los bodrio-partidos de pretemporada...

Situado en el concejo de Morcín, famoso por el queso de Afuega'l Pitu (una invitación más al gastrocicloturismo), tiene una entrada estrechísima, un cartel indicador más propio de los "western" y dureza y más dureza en forma de hormigón, rampones y todo ello por una carretera estrecha que va a... Bueno, la Vuelta puede ir a cualquier sitio, así que eso no es problema. Vistas muy guapas desde la cima, que eso también cuenta.


La ascensión al pueblo de la Llosa Alfonso se sitúa en el concejo de Mieres, arrancando de Lloreo y tiene únicamente dos kilómetros...al 16% de media. ¿Qué hay? Un pueblo en el que sería prácticamente imposible ubicar una meta, pero eso no es problema, porque la Vuelta llega a cualquier lugar y puede hormigonarse el camín que continúa hacia arriba, hacia el Mirador Vegapandu, con lo que podría ser un puerto de paso. Más abajo os he puesto el perfil de esa hipotética subida global (hasta la Llosa y la continuación).




ESCOBADIELLES

Escobadielles es un pequeño pueblo del concejo de Oviedo y para ubicarlo en el ciclismo "pro" hay que decir que está entre el Padrún y la Manzaneda, los archiconocidos acompañantes del Naranco. Parte de Olloniego, cuenta con poco más de dos kilómetros y medio al 12% y un kilómetro final con rampas del 25,26,27,28%... El enlazado "Mortirolo-Stelvio" palidece ante un "Padrún-Escobadielles".

La Grandota es otra corta ascensión del concejo de Oviedo, que parte de Tudela-Veguín y que cuenta con un kilómetro al 18%. Carretera estrechísima, en asfalto (vaya hombre) y que llega a unas antenas (evidentes similitudes con la Camperona), se puede hacer como puerto de paso (no me jodas) y enlazarlo con el Naranco, tras bajar, raudos y veloces, a pleno barrio de Ventanielles.



Una más de Mieres es esta subida de Misiego, la cual arranca del valle de Turón, donde se suceden tantas caleyas que la Itzulia palidecería al lado de cualquier intentona por estos lares. Esta subida alcanza la carretera que, del alto de Cueña entronca con la Cabana y baja, de nuevo, al valle de Turón, o continúa, ya por pista, al Picu Polio, aquella ascensión que sonó hace un montón de años para final de etapa en Mieres, como si no hubiera más lugares ya asfaltados, y con dureza suficiente: tod@s tenemos ideas...mejores o peores. Misiego tiene sólo dos kilómetros, uno de ellos a más de un 15% y se pasa por ahí, por donde la foto...

COLLADA TARANES

Dicen que el nombre de Taranes aparece en los libros que vaticinan el fin del mundo, la llegada del diablo y los kilómetros enteros a más del 20% (tiene uno a casi un 22%). El Angliru, al lado de Taranes, es un puerto más; los Lagos serían poco menos que un Padrún, un San Tirso, una Cabruñana, una Madera o una Gargantada. Taranes está en esa categoría de ascensiones que ya te hacen dudar de si es ciclismo u otra cosa. Hay alguna que otra similar en la península, (Ardibide, en Navarra; Arimekorta, en Bizkaia), pero los puristas seguramente argumentarán que cualquier pista tiene porcentajes incluso superiores, aunque en hormigón ya cuesta encontrarlas, claro...

Estas caleyas son sólo un ejemplo, pequeño, de todo lo que puede incluirse. Hay muchísimas más (me he dejado por la web un montón de varios concejos y de alguna que otra provincia), pero cabe preguntarse si estas ascensiones aportan, en realidad, algo al ciclismo profesional. Las mejores etapas de los últimos años, en la Vuelta, están protagonizadas por puertos como la Hoz y Fuente Dé (2012), Morcuera y Cotos (Vuelta 2015) o Cotefablo y Formigal (2016), con kilómetros que, como mucho, rondan el 8%...