Vuelta a Picos 2021



Hacía ya un tiempo que deseaba realizar la Vuelta a Picos de Europa, la ruta circular que atraviesa Ortiguero, San Glorio, Pandetrave y Panderrueda, tanto en un sentido como en otro, aunque, posiblemente, tenía más ganas en este sentido, en el que la hicimos, por aquello de ascender, por primera vez, el colosal puerto de San Glorio.
El recorrido no es cómodo, ni mucho menos, por el tráfico, incrementado por el período vacacional y el paso próximo de la Vuelta a España, que tendrá, por la zona, una de sus jornadas reinas, en unas pocas horas.

El perfil de la ruta fue éste que veis abajo y que se resume con los siguientes datos: 200 kilómetros, 3000 metros de desnivel y cuatro puertos de montaña, si bien también pasamos el puerto del Pontón, aunque por la vertiente utilizada apenas constaba de un kilómetro (con lo que no lo contaremos como puerto en sí):




Y ahora unas imágenes de la ruta:


Quedamos a las nueve de la mañana en Cangas de Onís, pero un fallo de cálculo en la hora, y de coordinación en el lugar de kedada, hace que todo se vaya retrasando hasta las 9 y media (aproximadamente).



Los integrantes de la grupeta serán Estrada, Juan Carlos, Manolín, Luis, Chambat y un servidor, aunque, como veis en la foto, no están los seis que acabo de citar...



Incómodo por momentos por el tráfico, Ortiguero es el primero del día y no nos hacemos ni foto: una mala costumbre en cicloturismo de los tiempos que corren. Esto ya no es el cicloturismo que yo conocí y "mamé" en su día.




Pero cuando pasamos  junto al Mirador del Bulnes sí se hace parada obligatoria. Traté de resistirme, como se intuye en la imagen, pero ya era demasiado tarde para colocar una pancarta de protesta: "Fotos en los carteles de puertos SIEMPRE".




Otra parada obligatoria para todo cicloturista es una pastelería, pero por aquello de no herir sensibilidades, optamos por no sacar fotos de los pasteles que engullimos con pasión junto al café. Justo después posamos así, felices tras el paso por la pastelería de Arenas de Cabrales.



Deseosos de compartir buenos momentos en otra pastelería, dos incautos se nos unen. Piensan que haremos otra parada en una pastelería de Panes. En la imagen Manolín como diciendo: "no saben donde se meten".





Llevamos casi 50 kilómetros a estas alturas de ruta, ya aproximándonos a Panes, donde este amable globero hará un top-less en plenas calles. Casi derretido de calor, opto por deshacerme de una camiseta más que gastada que pensaba necesaria "por allí arriba, en San Glorio o Panderrueda". Si algún día usted pasa por Panes y encuentra dicha camiseta, recójala que se la firmaré con gusto...



Y nos adentramos en el Desfiladero de la Hermida...




Esto es el desvío a San Esteban de Cuñaba, allá donde este "globero" compitiera hace unos años, unos cuantos años, cuando lucía una frondosa melena que lo asemejaba a Jon Bon Jovi.




Éste es el desvío a Bejes y el Salto de la Cabra, que dejamos para otra ocasión...




El paisaje es sublime, cada vez mejor, y el terreno, aunque ascendente, todavía es cómodo. Eso permite que la media de velocidad ronde los 30 por hora (ojo, eh, ojo ahí).



Y alcanzamos Potes, allá donde tenemos pensado la parada para la comida (o el avituallamiento, para los puristas)



Sí, ahí indican Fuente Dé: ¡¡¡¡¡Viva Contador!!!!!



Encontramos un autoservicio en pleno Potes. Les explico... Compramos en un supermercado y nos preparamos los bocatas. El  grupo pone mala cara cuando hago la foto porque a nadie le gusta que lo molesten cuando come. Los dejaremos en paz diciéndoles "buen provecho".




Y aquí da comienza el gran puerto del día, que no es otro que San Glorio, un coloso de esos de más de veinte kilómetros y que la Vuelta suele atravesar a menudo (sólo en 2014).




Dejamos ahí abajo Briançon y nos vamos a por el Galibier...



El principio es cómodo y con mucho calor, pero a la vez que se incrementan las pendientes la temperatura va bajando, hasta que el cielo se cubre completamente y la cosa se pone...fea.




Una pequeña revuelta aquí: no penséis que es para tanto...



Llueve "con gracia" cuando corono con Estrada, tras esos 25 kilómetros de puerto y más de 1300 metros de desnivel. La meteorología ha cambiado bastante...



Por suerte encontramos un pequeño refugio en la cima, donde nos atechamos, a la espera de que mejore algo. Aquí Chambat sonríe de forma forzada, porque noto que la ruta no le está gustando en absoluto: era sonreir o volverse a Mieres en autobús...al día siguiente. No le quedaba otra.




Fijaos en la imagen: soy el único que trata de echarse a un lado para que se pueda leer el cartel, para que tod@s podáis verlo bien. El resto, en actitud desafiante, se enfrenta a mis recomendaciones. Ya no es el cicloturismo que conocimos, se posa de manera anárquica, contestataria... Y eso lo sufrí ese día.


Paran donde les da la gana y ni me miran, pero vuelvo a reflejarlo cuando pillan agua en esta fuente, como si no se pudiese aguantar 200 kilómetros con un bote de 500 ml. Ya no es el cicloturismo que conocimos, ahora se para  repetidamente en las fuentes, preparando estrategias que me hagan sufrir...





Paisajes espectaculares, pero mis compañeros han atacado...y a fondo.



Ya subiendo el puerto de Pandetrave, ellos van allí adelante, tramando algo, seguro.





Subiendo Pandetrave les adelanto. Se van a enterar...





Llegamos a la cima del puerto de Pandetrave y veo como Luis me desafía. En unas imágenes no captadas por la cámara oficial, nos damos de ostias, a la espera del resto de compañeros, mientras discutimos si el posado es en el cartel del puerto, o en un mirador...



Ganará Luis, quien posa gallito en el centro de la imagen, mientras Chambat trata de consolarme. El cicloturismo sigue perdiendo: otra vez sin cartel del puerto y van...


Se han ido por delante y en ese momento miro al horizonte, pidiendo respuestas a la pregunta: me doy por donde he venido o sigo adelante?



Subiendo Panderrueda ataco a fondo y me escondo para fotografiar  a Luis, quien me busca. Sabe que he ganado, sabe que la foto, por narices, será en el cartel del puerto, como mandan los cánones...


La foto perfecta junto al cartel de Panderrueda, pero Luis mira a otro lado...




Tras 600 metros de ascensión alcanzamos el puerto del Pontón, que no figura en el perfil oficial. Pero Chambat se ilusiona: ha sido su puerto favorito, similar a la Marañosa en cuanto a paisaje, dureza,... El resto no entiende y se niega a posar...





Y ya bajando el Pontón, en solitario. El ataque ha sido furibundo, pero yo ahora tengo otra misión..




Mi misión será decirle a Egan que éste es el puerto ideal para atacar al día siguiente. Me estoy refiriendo a Egan Bernal y a la etapa de la Vuelta, por si no habíais caído, etapa que pasará dos veces por aquí.



Alcanzamos ya Cangas de Onís, cuando son más de las ocho de la tarde. El grupo ha atacado y se piensa ir rumbo a Lagos para pillar sitio para la etapa de la Vuelta...




La ruta concluye entre cervezas, pero Luis sigue reclamándome no sé qué de los miradores. El cicloturismo ha ganado, parece ser: Fotos en carteles de puertos, siempre.


Para concluir, un placer, un gustazo de ruta y de compañía, uno de esos días del año por el que vale la pena salir cuando uno no tiene apenas ganas.Con mi grupeta, al fin del mundo.
 ¡Un fuerte abrazo a todos! ¡Espero que nos veamos pronto, muy pronto!