Vuelta 2022
-balance-

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Salíamos de la presentación, allá por el mes de diciembre de 2021, con la sensación de estar ante el peor recorrido de la "era Guillén" o, más bien, ante el más flojo. Pensaron, muchos, que era suficiente con una participación destacada y da igual lo que se haga. El plato principal con el cual la organización quería obsequiar a su banda de palmeros era la subida al Veleta, una etapa,  la llegada más alta  de la historia de las Tres Grandes Vueltas por etapas... Por aquí lo dejé escrito en su día y pocas semanas más tarde se fueron publicando los detalles y el intento del equipo de Guillén. Esa imperial subida venía a tapar un recorrido infame, impropio de una gran vuelta, flojísimo en cuanto a puertos de paso y, también, en llegadas, un recorrido muy poco trabajado y destinado a jugarse en la sierra de Guadarrama, en la penúltima etapa (una etapa "reina" de los 80 y 90). Esperaban que sonase la flauta de 2015, que eso es igual que esperar que tu equipo empate en la final de Champions en el minuto 93 cada año. Aquella Vuelta se decidió en Morcuera y Unipublic y sus acólitos elevaron a la categoría de mito a este puerto. No corrieron la misma suerte Hoz y Fuente Dé, el binomio que le dio la Vuelta a Contador hace diez años. Queda más lejos de Madrid y puede que por el camino se encuentren puertos y paisajes de verdadera altura. ¿Cómo era aquello que San Glorio no enlaza con nada?
 


Pero los meses pasaron y el intento por llegar más arriba de la Hoya de la Mora se fue al traste, con lo que la subida, por la vertiente más dura elegida nunca hasta la fecha, acabaría donde siempre: a 2510 metros. Poco que vender y mucho que tapar...
El siguiente gran golpe que recibiría la organización (sí, la organización, porque el aficionado se arrastra a cualquier lugar cueste lo que cueste, tanto física como económicamente, y le da igual quien compita, aplaude siempre y anima) sería el NO de Pogacar, tras meses dando por hecho que el genial esloveno se batiría con su compatriota Roglic por nuestras carreteras. Ni él ni el corredor que lo había derrotado en el Tour, Vingegaard. Otra "ostia de realidad"... La tan cacareada excelsa participación pendía de un hilo porque Primoz Roglic fue duda hasta última hora y finalmente Nairo Quintana, otro vencedor de la Vuelta, se cayó para defenderse de su descalificación del Tour por el uso del medicamente prohibido, Tramadol.
Las retiradas de Valverde y Nibali, el podium del Giro (participación de Hindley-Carapaz-Landa) y la posible cuarta Vuelta (consecutiva) de Roglic, sobre eso pivotaba esta Vuelta 2022. Los años no pasan en balde y bastante ha hecho el murciano con finalizar. En cuanto a los que vinieron del Giro, muy "desaparecidos"... Sólo Carapaz, cuando supo que no estaba para la lucha por la General y se reconvirtió en caza-etapas, o, mejor dicho, en caza-cimas, mejoró su nivel. Hasta tres etapas y el maillot de la montaña para el mejor corredor ecuatoriano de la historia, aquel que Ineos deja irse. Será que la escuadra inglesa va sobrada de figuras. El rendimiento de la "locomotora del Carchi" es incontestable.
En un recorrido a la medida de Pogacar, tras su batalla del Tour, brilló Remco Evenepoel, otro al que se adaptaba perfectamente: ni una etapa de más de 200 kms (sólo una jornada ha alcanzado las 5 horas de duración y fue llana), una sóla crono individual (esfuerzo de media hora), ni una sola ascensión de paso que mereciera la categoría Especial (y muy pocas de primera). Si los "puntos flojos" del belga son los descensos (ni una etapa con llegada en bajada tras puerto) y las etapas largas, se ha encontrado con un recorrido a la medida... que luego hay que pelearlo y ganarlo, claro, y ahí ha estado perfecto. Es la segunda participación de Evenepoel en una gran vuelta por etapas (tras el Giro 2021) y la primera que termina
Tres veces segundo en la Vuelta a España, como Alejandro Valverde y Luis Ocaña, nada más y nada menos. Sólo con esto valdría con encumbrar a Enric Mas, pero parece que el techo del balear es ese. Con 27 años habría que esperar si su carrera se transforma antes de la treintena como ya ocurrió con otros grandes ciclistas, como es Mas. Un cambio de mentalidad, un cambio de equipo, un cambio de responsables de comunicación, un cambio...
Con 19 años Ayuso hace podium de la Vuelta a España. Hace tres, Pogacar (con 20 años) hizo podium y ganó tres etapas y debemos leer con atención lo que señala Miguel Indurain en esta entrevista (“La gente siempre se acuerda de los años pasados. Tienen bonitos recuerdos, pero una cosa es  decirlo y otra hacerlo. Ayuso viene muy bien, está trabajando, se defiende bien en todo tipo de terreno y está en un gran equipo. Por su altura y su forma de correr, podemos parecernos un poco. Le faltan años de experiencia y un poquito de remate. Hoy en día o se gana, o parece que nada cuenta. Esto también ha cambiado algo”). Al igual que lo ocurrido con Mas, habrá que tener los pies en el suelo para que tanto el corredor del UAE como el Ineos, Carlos Rodríguez, otro fantástico estreno, puedan desarrollar su carrera sin mayores presiones...
Superman López ha estado a "un tris" de alcanzar el podium de nuevo, como ha estado cerca, también, del triunfo en varias etapas, en tanto que el rendimiento de Joao Almeida, quinto final, ha ido de menos a más, con una muy buena última mitad de Vuelta. De hecho, el mejor movimiento táctico de la Vuelta lo protagonizó él en la etapa de Piornal. Ataque lejano y trabajo de equipo que finalmente no pudo ser rematado por el gran Joao. Una de las grandes apariciones de la carrera ha sido Thymen Arensman, un gran escalador de 1,92, con muy buenos puestos en las etapas de montaña y una gran victoria en la jornada de Sierra Nevada. Arensman fue 2º, tras Tadej Pogacar, en el Tour del Porvenir de 2018 y el año que viene correrá en Ineos. Atentos...


El más veterano, de largo, del TOP-10 es Rigoberto Urán. Un diésel, a estas alturas de su carrera deportiva, que puso la guinda con la etapa de Monasterio de Tentudía, la primera llegada en alto en la historia de Badajoz. Se esperaba más del ganador del Giro, Jai Hindley, pero un escalador de su talla sólo mejoró según avanzaba la carrera en las jornadas de montaña (4º en Piornal, 4º en Navacerrada).
Para concluir, sí, es ciclismo y hay caídas, pero quizá la más dolorosa de todas fue la de Primoz Roglic...


El ganador de tres últimas Vueltas a España empezó fuerte, como su equipo, la Vuelta, venció en Laguardia  y se vistió de líder. Pero en Pico Jano sufrió  su mayor derrota en cuatro años en la ronda española. Aguantó como pudo las embestidas de Evenepoel en las jornadas asturianas y comenzó su remontada en Andalucía... Y en el clímax de la carrera, en una etapa que parecía de transición, destinada exclusivamente al sprint, Roglic atacó con fuerza pillando al resto de rivales descolocados. La ventaja rondaba los diez segundos, las cámaras enfocaban a Evenepoel parado por un pinchazo, la polémica estaba servida, pero el esloveno se cayó y con él, la carrera, que en los últimos días ya no fue lo mismo.




 



La lucha por la General, pese a quien pese, y se digan las explicaciones que se digan, se acabó aquella tarde del 6 de septiembre en Tomares. Pero rápidamente varios periodistas se apresuraron (unos segundos, casi, tras el anuncio de abandono de Roglic. Fíjense en la hora... Había que vender...

La Vuelta con el recorrido más flojo de los últimos tiempos (me remontaría al 2007, aunque aún en esa hubo etapas de más de 200 kms, montaña y largas cronos) se cierra con los puntos positivos de muchos corredores jóvenes ofreciendo lo mejor de si mismos (en el TOP-10, con menos de 25 años, Evenepoel, Ayuso, Almeida, Arensman y Rodríguez), pero con un diseño que no permitía grandes remontadas a fondistas como el propio Almeida o Hindley o el mismo Carapaz, los tres venidos arriba en la última semana curiosamente. Como curiosas han sido las filtraciones del recorrido del año que viene, con Angliru y un etapón en el Pirineo Navarro, a la cabeza. ¿Excesivas las críticas por lo perpetrado este año? Ni lo dudéis.