Podemos decir, con datos, "pelos y señales", que el Occidente Asturiano es una de las zonas más "maltratadas" en lo que compete a la Vuelta a España. En sus más de 80 años de historia son contadas, con los dedos de una sola mano (y sobrarían varios), las ocasiones en que la ronda española ha desplegado su amplia caravana multicolor por las carreteras, los rincones, los puertos, los paisajes de Cangas del Narcea, de Ibias, de Tineo y de otros concejos de este rincón de Asturias. Connio, Rañadoiro, Aristébano, Piedratecha y la Espina pueden ser señalados como los "privilegiados", habiendo quedado, todavía hasta 2018 (noviembre de 2018, fecha en la que publicamos este breve reportaje), inéditos los puertos de Pozo de las Mujeres Muertas, Bustantigo, la Marta, el Palo, la Bobia, la Garganta, Santuario del Acebo, Bustellán, Tormaleo, Acebo, Campillo, Penouta,... Una increible e impresionante lista que daría para diseñar recorridos de una dureza vista en escasísimas ocasiones en la Vuelta a España (o ninguna, directamente).

Pero, por fortuna, ya se han visto en otras competiciones e, incluso, en otras categorías ya hace tiempo. Allá por el año 1993, en los años dorados del ciclismo en este país (Indurain, Perico, CLAS, la ONCE, el KELME, Banesto, Seguros Amaya, Cubino,...), con legiones de aficionados que abarrotaban las cunetas, con muchas carreras en casi todas las categorías, con grandes pelotones en juveniles, aficionados, cadetes, alevines, sí, en 1993, se disputó la "Vuelta a los Valles del Narcea", una competición para Élite y sub-23 que tenía dos etapas, la primera de las cuales constaba de un espectacular recorrido de 110 kilómetros, pasando por los puertos de El Puelu, el Palo (por Allande) y el Acebo (no confundir con el Santuario del Acebo), bajando después por Pedras Apañadas (anda, otro inédito en la Vuelta) y finalizando en ese salvaje paraíso de los puertos que es Ibias:

El destrozo en la jornada es importante, muy importante, por parte del equipo burgalés CROPUSA, quien ocupará las cuatro primeras posiciones de la etapa. Ganará el segoviano Joaquín Migueláñez por delante de Thomas Pert, Juan Manuel Toribio y Eduardo Sánchez. Detrás todo un "reguero" de ciclistas... (quinto entrará Antonio Alcañiz Patiño a 1:08; en tanto que el décimo llega a 3:30). En aquel pelotón nombres conocidos años más tarde en profesionales: Marcelino García, quien competía en el conjunto La Brasileña, o Chechu Rubiera, del equipo Cartrans.

FUENTE: La Nueva España (1993)