Puerto gigante, colosal, de esos que por el paisaje se justifica el adjetivo de "alta montaña". pero el puerto de Las Señales, por esta vertiente de Puebla de Lillo (también podemos afrontarlo desde el puerto de Tarna, viniendo de Asturias, donde se convierte en un tortuoso ascenso de más de 25 kilómetros, o de León, con similares características a ésta que vamos a ver ahora) no goza de números que lo encumbren. El inicio, en Puebla de Lillo, es suave, mucho, adentrándonos en el valle con el paso de los kilómetros. No será hasta el cuarto kilómetro, y ya bien pasado el pueblo de Cofiñal, cuando la carretera "no tenga otro remedio" que ponerse a "trepar" por la montaña. Paisaje sublime, trazada espectacular, pendiente regular y que se mantiene casi siempre entre el 4 y el 6%, el puerto de Las Señales por esta vertiente es un regalo para el cicloturista, a lo que se suma la tranquilidad de la carretera. Dos inmensas paellas, cuando estamos inmersos en esos últimos siete kilómetros, los que justifican la denominación de puerto, serán los tramos más característicos de la ascensión. El puerto se corona tras 11,5 kilómetros desde Puebla de Lillo, con un bello "pasillo" que conduce al valle de Cabañas y al Páramo de Remelende. En muchas ocasiones buscamos retos marcados por la dureza, pero ningún cicloturista que se precie debería dejar de lado este puerto en su listado de "conquistas".

Este es el perfil de la ascensión:

Y ahora unas imágenes:

Aquí tienes la subida en Google Maps: