Una preciosa ascensión. Eso es todo lo que puede decirse de esta cara sur del Portillo de Lunada, el afamado paso de montaña que sirve de divisoria entre Cantabria y Burgos. Pero Lunada lo es más por su impresionante vertiente norte, la que lo convierte en uno de los colosos más espectaculares de la península, un puerto de esos que todo cicloturista que se precie no debiera dejar pasar... Sin embargo, estamos en el sur, en el cruce donde arranca, también la vertiente burgalesa de Estacas de Trueba, para acometer un buen puerto de segunda que guarda similitudes con el puerto Ventana (por su cara leonesa, claro está). Primeros metros de descenso (algo menos de medio kilómetro), para afrontar, seguidamente, los 8 kilómetros que nos conducen a la cima. Carretera estrecha, en relativo buen estado (mejor que la norte), y con alguna rampa "durilla" en los primeros compases, allá donde pasaremos el kilómetro más duro de la subida (poco más del 7%, con algún pico al 10). Sin tener la grandeza, los "cortados" de la cara cántabra, cuenta con una muy interesante parte final en donde se divisa el Picón del Fraile, que alberga instalaciones militares (y por ello es difícil acometer esta subida...). Ya cerca de la cima, a unos dos kilómetros, encontramos el desvío a la estación de esquí, y más aún, a 500 metros (aproximadamente) el de las mencionadas instalaciones militares del Picón del Fraile (E.V.A. 12).

Lunada se corona a 1316 metros de altitud, tras 8,1 kilómetros (desde el puente sobre el río Trueba), a una media del 5,6%. Una ascensión que bien puede enlazarse con Estacas de Trueba, La Sía, Machucos, Caracol, Estranguada,...

Éste es el perfil de la ascensión:

Y ahora unas imágenes de la ascensión: