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Pico Villuercas,
por Guadalupe
por Guadalupe
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Pico más alto de Extremadura, ascensión cumbre de los Montes de Toledo, el Pico Villuercas se sitúa al norte de la localidad de Guadalupe,
famosa por el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe,
Patrimonio de la Humanidad, y que cuenta con un rico conjunto
escultórico. El acceso desde la localidad hasta el Villuercas se
realiza a través de una carretera que hasta hace unos pocos meses
(otoño de 2019) estaba en unas deplorables condiciones que dificultaban
muy mucho el acceso, resultado del abandono de la base militar de la
cima (se mantuvo operativa en los 80 y 90) y que ha sido recuperado como lugar de interés turístico por la Junta de Extremadura.
Una gran apuesta en una zona en la que se "agolpan", además del
Villuercas por su vertiente de Guadalupe, la cara que sube por el
camino de las Acebadillas (con 3 kilómetros a una pendiente media del
13%), el collado del Hospital, el puerto de Deleitosa (o collado del Puerto),
el collado del Mazo o carreteras de singular interés cicloturista como
la que lleva hasta el límite con Toledo a través del Puerto de San
Vicente o la de Guadalupe a La Calera y Alía.
Comenzamos la medición de esta vertiente del Pico Villuercas en la rotonda ubicada en la carretera autonómica EX-102 en donde tomamos dirección Navalmoral de la Mata y Guadalupe. Ya desde un principio las rampas se sitúan en torno al 6-7% por una vía ancha que incrementa la sensación de gran puerto, sumada a las alejadas antenas de la cima, que se divisan en la mayor parte de la subida. El paso por Guadalupe se efectúa por esta circunvalación, si bien existe otra carretera que se adentra en la localidad y que incrementa la longitud del puerto (y resta pendiente media). Un pequeño descansillo tras dejar Guadalupe da paso a una fuerte curva de herradura que nos enfoca hacia el collado del Humilladero, donde se encuentra la ermita del mismo nombre y también el desvío a la base militar y la parte principal de ascenso al Villuercas, la cual hoy por hoy (junio de 2020) se encuentra convenientemente señalizada kilómetro a kilómetro (con desnivel, pendiente media y máxima), lo que ayuda a todo cicloturista que no conozca en demasía a lo que se enfrenta. Una vez pasado el desvío la carretera se estrecha y la pendiente se suaviza bastante, entrando en un frondoso bosque, tramo que se prolonga hastra superar la primera zona dura. Cómoda, muy cómoda, esta parte inicial (desde el desvío), pero poco a poco la subida se endurece hasta entrar en una pequeña recta donde las rampas se van al 14% y, seguidamente, una herradura al 16% que nos "abre" completamente la subida. Cerramos aquí, en este punto, conocido como el collado del Arenal, una primera fase de ascensión, que es como hay que tomarse las cosas en un puerto de esta contundencia. Acto seguido aparece ante nosotros una tremenda recta, al fondo, y las antenas del Villuercas (todavía muy arriba), uno de los tramos más característicos de esta ascensión y que tiene como arranque el collado del Pozo de la Nieve, y donde la subida, tras una breve tregua, vuelve a incrementarse...y bastante. Rampas al 14, al 15 y hasta al 16% en una larga recta y una nueva curva de herradura que nos sitúa en otro collado más: el de la Celada, que da paso a otra fase más hasta el collado de Ballesteros, ese cuya "copla" seguramente recordarás porque será ahí donde esta carretera se encuentra con la vertiente de hormigón, la que asciende por el camino de las Acebadillas... Estamos ya en el kilómetro 14 de ascenso y ante nosotros ya sólo cabe la posibilidad de alcanzar las antenas de la cima. Tras este collado de Ballesteros parece haber una nueva tregua antes del colofón final, del apoteósico y durísimo kilómetro final, donde se suceden más rampas de dos dígitos y en donde hay que sumar todo lo que has sufrido para llegar ahí, claro. La medición finaliza en las portillas, si bien se puede continuar otros 150 metros aproximadamente, ya con un piso mucho peor, hasta el helipuerto y el vértice geodésico del Pico Villuercas para contemplar lo ascendido, que no es poco. Las vistas, como os imaginais, desde allí, son colosales, como colosal es esta ascensión, la más alta de Extremadura.
En el perfil que veis bajo estas líneas podéis ver los datos globales de la ascensión hasta la misma cima, pero también hasta el collado de Ballesteros, hasta donde el Villuercas puede utilizarse como puerto de paso, números de un puerto de primera categoría, sin duda.
Comenzamos la medición de esta vertiente del Pico Villuercas en la rotonda ubicada en la carretera autonómica EX-102 en donde tomamos dirección Navalmoral de la Mata y Guadalupe. Ya desde un principio las rampas se sitúan en torno al 6-7% por una vía ancha que incrementa la sensación de gran puerto, sumada a las alejadas antenas de la cima, que se divisan en la mayor parte de la subida. El paso por Guadalupe se efectúa por esta circunvalación, si bien existe otra carretera que se adentra en la localidad y que incrementa la longitud del puerto (y resta pendiente media). Un pequeño descansillo tras dejar Guadalupe da paso a una fuerte curva de herradura que nos enfoca hacia el collado del Humilladero, donde se encuentra la ermita del mismo nombre y también el desvío a la base militar y la parte principal de ascenso al Villuercas, la cual hoy por hoy (junio de 2020) se encuentra convenientemente señalizada kilómetro a kilómetro (con desnivel, pendiente media y máxima), lo que ayuda a todo cicloturista que no conozca en demasía a lo que se enfrenta. Una vez pasado el desvío la carretera se estrecha y la pendiente se suaviza bastante, entrando en un frondoso bosque, tramo que se prolonga hastra superar la primera zona dura. Cómoda, muy cómoda, esta parte inicial (desde el desvío), pero poco a poco la subida se endurece hasta entrar en una pequeña recta donde las rampas se van al 14% y, seguidamente, una herradura al 16% que nos "abre" completamente la subida. Cerramos aquí, en este punto, conocido como el collado del Arenal, una primera fase de ascensión, que es como hay que tomarse las cosas en un puerto de esta contundencia. Acto seguido aparece ante nosotros una tremenda recta, al fondo, y las antenas del Villuercas (todavía muy arriba), uno de los tramos más característicos de esta ascensión y que tiene como arranque el collado del Pozo de la Nieve, y donde la subida, tras una breve tregua, vuelve a incrementarse...y bastante. Rampas al 14, al 15 y hasta al 16% en una larga recta y una nueva curva de herradura que nos sitúa en otro collado más: el de la Celada, que da paso a otra fase más hasta el collado de Ballesteros, ese cuya "copla" seguramente recordarás porque será ahí donde esta carretera se encuentra con la vertiente de hormigón, la que asciende por el camino de las Acebadillas... Estamos ya en el kilómetro 14 de ascenso y ante nosotros ya sólo cabe la posibilidad de alcanzar las antenas de la cima. Tras este collado de Ballesteros parece haber una nueva tregua antes del colofón final, del apoteósico y durísimo kilómetro final, donde se suceden más rampas de dos dígitos y en donde hay que sumar todo lo que has sufrido para llegar ahí, claro. La medición finaliza en las portillas, si bien se puede continuar otros 150 metros aproximadamente, ya con un piso mucho peor, hasta el helipuerto y el vértice geodésico del Pico Villuercas para contemplar lo ascendido, que no es poco. Las vistas, como os imaginais, desde allí, son colosales, como colosal es esta ascensión, la más alta de Extremadura.
En el perfil que veis bajo estas líneas podéis ver los datos globales de la ascensión hasta la misma cima, pero también hasta el collado de Ballesteros, hasta donde el Villuercas puede utilizarse como puerto de paso, números de un puerto de primera categoría, sin duda.
Perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
Aquí
tienes la subida en Google Maps: