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PICÓN BLANCO
POR ESPINOSA DE LOS MONTEROS
POR ESPINOSA DE LOS MONTEROS
Hay
ascensiones cuyo paisaje está muy por encima de los números que
luego estudiamos; hay otras que no dan sensación de puerto a pesar de
pedalear durante minutos por una inmensa "pared"; otras, sin embargo
aunan paisaje, números, belleza a raudales y sensación de coloso. Una
de ellas es, sin duda, esta que vamos a ver a continuación: el Picón
Blanco por Espinosa de los Monteros.
Comenzamos
la subida junto al Ayuntamiento de la localidad burgalesa de Espinosa
de los Monteros, la cual se encuentra próxima a Cantabria... De hecho
hasta hace unos años eran tres los puertos de paso que, podíamos decir,
arrancaban de aquí para alcanzar la norteña comunidad, pero el tramo
que une el Picón Blanco con el Portillo de la Sía fue asfaltado y ahora
también puede utilizarse como "forma de enlazar" ambas provincias. Los
primeros metros son un callejeo por empedrado y hormigón, en ocasiones
incómodo, en donde seguiremos las indicaciones de Picón Blanco que
vamos encontrando hasta que topamos con un giro a izquierda con un
imponente rampón asfaltado que se va ya por encima de los dos dígitos.
Un recibimiento a la altura del coloso y que servirá para asustar a más
de uno: el Picón Blanco no es ninguna broma. Los primeros kilómetros,
aún con pendientes en torno al 7-8%, servirán "de ascensor" sobre la
comarca, con un paisaje muy abierto, lo cual se dará en casi todo el
trayecto. Y digo casi todo porque el único tramo más cubierto será el
del pinar, aquel donde se encuentran las rampas más duras, aquel de la
tremenda recta cuya pendiente se mantiene en torno al 17-18%. Sí, a
pesar de que la segunda parte de la subida es muy escénica y el viento,
en ocasiones, nos impedirá pedalear con más soltura, la recta que nos
encontramos ahí es demoledora. Una vez pasamos ésta la subida toma
tintes colosales, con pendientes sostenidas ya no tan pronunciadas,
pero duras igualmente (en torno al 10%). La ascensión al Picón Blanco
llegará a su apogeo con una espectacular curva de herradura en el
último kilómetro con rampas que vuelven a los dos dígitos.
El Picón Blanco, como señalo más arriba, puede utilizarse como puerto de paso, puesto que a unos 200 metros de coronarlo, encontramos el desvío hacia el Portillo de la Sía por una carretera visualmente fantástica y altamente recomendable para cualquier cicloturista.
El Picón Blanco, como señalo más arriba, puede utilizarse como puerto de paso, puesto que a unos 200 metros de coronarlo, encontramos el desvío hacia el Portillo de la Sía por una carretera visualmente fantástica y altamente recomendable para cualquier cicloturista.
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
La subida, en Google Maps: