NACE LA LEYENDA

Mes de septiembre. Me levanto de la cama de un sobresalto. Sudo mucho, muchísimo. Pongo la radio, la tele y miro el ordenador. Todo sigue igual, con el mismo desarrollo. Pero soñar es gratis. ¡Soñemos, pues!

Cae la tormenta sobre Pola de Somiedo, el nuevo Aprica. Rayos, truenos, relámpagos, negros nubarrones y viento huracanado. Pero poco importa a los miles de aficionados que han seguido la etapa que finalizaba en la capital somedana, millones delante del televisor en todo el mundo, porque no cabe duda que hoy la afición al ciclismo está de enhorabuena y, al fin, ha podido saborear la mejor etapa, no sólo del año, sino de la década, que ya es decir.

Un Contador herido en el orgullo de lo ocurrido en el último Tour de Francia; un Valverde generoso hasta la extenuación; Wiggins monumental; Froome valeroso,... Son innumerables los ciclistas a encumbrar. Hoy han nacido muchos ídolos en los hogares. Seguramente hoy muchos niños han cogido sus bicicletas para intentar emular lo ocurrido en la Vuelta y han dejado, al menos por un día, el balón en sus despensas. Pero hay un ciclista sobre el que recaerá el peso de la leyenda de esta etapa y ese no es otro que Nairo Quintana, quien, finalmente, ejerció de líder soberano de una carrera que necesitaba de algo así.
El director de la carrera había cocinado un perfil de esos que los aficionados marcan en el calendario, y la climatología aguantó lo suficiente (durante la carrera) para que el recorrido no fuese modificado, algo con lo que se elucubró durante muchas semanas y meses. Porque ayer la Vuelta a España se quitó muchos corsés de encima: unir tres puertos de paso de Categoría Especial (Cobertoria-Trobaniello-San Lorenzo), pasar un puerto de tierra (Trobaniello) y finalizar una etapa cuesta arriba, pero no en un puerto, sino tras 9 tortuosos y emocionantes kilómetros plenos de repechos y público, muchísimo público.



¿No decían que el espectáculo estaba en las rampas "de más del 20%"?
Ayer falló otra teoría más... El descenso de Pajares ya rompió en mil pedazos el pelotón y los corredores iban pasando por Pola de Lena en grupos de 10-15 corredores. Fue en la Cobertoria donde Valverde comienza a tirar con fuerza para romper y seleccionar la carrera. En cabeza, al paso por la cima, se quedan el propio Valverde, Quintana, Froome y Wiggins; Samuel y Contador pasan con un minuto perdido; Navarro, a 1:30; Sagan, hasta ayer líder, pierde 3 minutos;... El goteo de corredores por la cima de la Cobertoria es incesante. La escabechina es monumental, pero lo mejor aún está por llegar.

Al paso por Santa Marina Samuel y Contador alcanzan al grupo delantero y el "Finestre" español se estrena con un sexteto de muchísimo caché: Valverde, Contador, Froome, Quintana, Wiggins y Samuel Sánchez. Las televisiones de medio mundo conectan en directo para seguir la jornada a partir de ese momento.

Galibier 98 ha vuelto
Y fue ahí, al entrar en la tierra, donde Quintana, cuán Pantani en Galibier en 1998, atacó de forma decidida para buscar la gloria. A más de 60 kilómetros de meta, con dos puertos de extrema dureza por delante, se fue... Contador intentó seguirlo, pero sus piernas ya no tienen la explosividad de antaño; Froome, exhausto, se descolgó del grupo; Wiggins y Samuel, se mostraban expectantes; Valverde, impasible,...
En una época no muy lejana se le hubiera calificado de suicida, pero el soplo de aire fresco que han dado al ciclismo corredores como Quintana se agradece. ¡Vaya si se agradece!

Trobaniello, nace la leyenda
Hasta ayer había muchas dudas sobre la inclusión de los puertos de tierra en la Vuelta, lo que ha quedado disipado con esta ascensión de tamaña dureza. Las imágenes que mostró la televisión a todo el mundo encabezaron muchísimos espacios deportivos no sólo en España, sino también en Europa y entre la afición ciclista del resto del mundo. Galibier, Tourmalet y Stelvio ya tienen, a buen seguro, un nuevo hermano en cuanto a las preferencias de los cicloturistas. El espectáculo visual ofrecido por esta subida fue de altura...

Quintana se crece; Contador se crece; el ciclismo se crece
Tras un fulgurante y difícil descenso de Ventana (la cara asfaltada de Trobaniello), merced al irregular firme, Quintana pasa por Teverga, a los pies de San Lorenzo, con dos minutos sobre Contador, 2:30 sobre Valverde, 4 minutos sobre Wiggins y Froome;... Samuel se ha descolgado fruto de una descomunal pájara, en tanto que el grupo del líder circula con 10 minutos perdidos.
Soberbios Quintana y Contador, mantienen un pulso que los lleva a ascender prácticamente en el mismo tiempo el puerto de San Lorenzo, donde la ventaja es de 1:55. Valverde, por su parte, ha recortado otros 15 segundos a Contador.




Aprica está en Somiedo
¿Tan difícil era dibuijar una etapa similar a la que el Giro nos regala cada pocos años con final en Aprica y que tantas emociones nos brinda? Parecía que sí, hasta este año, hasta esta etapa.
Dejábamos la carrera con Quintana encabezando en solitario, con 1:55 sobre el campeón español. Pero en la Riera, en pleno cruce, el colombiano revienta la rueda y está a punto de caer. Cuando Nairo vuelve a subirse a la bicicleta la ventaja se queda en poco más de 1 minuto (el coche de asistencia venía retrasado, fruto del vertiginoso descenso del colombiano). Insaciable Quintana, con un desarrollo más que atrancado y una fuerza casi sobrenatural, devora los kilómetros. Contador, sin embargo, no se rinde y persigue con bravura. Valverde, finalmente, paga su trabajo y es adelantado por Froome, que se recupera y a punto está de alcanzar a Contador. Wiggins, tras sufrir en exceso en San Lorenzo, transita con 8 minutos perdidos...
En meta, Nairo alcanza la gloria. Contador entra segundo, con Froome pisándole los talones, en tanto que Samuel precede a Valverde. Las diferencias son abismales, el espectáculo, como pocas veces ha sido visto en la Vuelta.

¡Qué bonito sería algo así!