39x28 ALTIMETRÍAS
Morrón de Espuña
-por Totana y La Santa-
El Morrón de Espuña se eleva hasta cerca de los 1600 metros de altitud y en su cima existe una base militar, hecho motivante que nos impide completar la altimetría hasta arriba. Sí, a unos 700-800 metros de distancia hay una barrera que no nos deja pasar... Y hasta ahí está la medición: casi 22 kilómetros de ascensión a una media del 5,5%...
Pero vayamos por el principio. Arrancamos la subida a la salida de Totana, en la confluencia de las carreteras C-8 y RM-502, y los primeros kilómetros irán en progresión (de dureza) por una carretera más bien ancha. Y todo hasta pasado el sexto kilómetro, en donde a la altura de La Santa giramos a la derecha por una carretera mucho más estrecha, con algún que otro tobogán, alguna que otra rampa de consideración. Será una especie de atajo (sobre 2 kilómetros) que añade más interés a la subida (que también se puede afrontar por Aledo, claro). Seguidamente saldremos a la carretera principal, aunque ya con un asfalto más rugoso, un aspecto más de montaña, y en el kilómetro 10 tomaremos el definitivo desvío al collado Bermejo y el Morrón de Espuña. La subida se adentra en la sierra, primero con un largo tramo recto, bastante arbolado, con una pendiente muy sostenida en torno al 8-9%, lo cual se mantiene durante unos dos kilómetros: hasta el área recreativa de las Alquerías, paradisiaco lugar en el que vemos, frente a nosotros, la tremenda mole del Morrón de Espuña...si no nos la tapan los árboles, claro. La subida a partir de aquí se convierte en una sucesión de herraduras y la dureza se incrementa sobremanera. ¿Buscais puertos con múltiples herraduras? ¿Aún seguís embobados con Casielles y el famoso Lacets de Montvernier que mostró el Tour hace ya unos años? Pues aquí tenéis uno que va sobrado de curvas y curvas, que no tuve más remedio que retratar y retratar. Y si no encontrais el ángulo adecuado ahí está el mirador del collado Pilón para contemplar la grandeza de lo que va de ascensión. Herradura tras herradura nos servirá para alcanzar el puerto, el collado Bermejo, cercano a los 1200 metros de altitud, y de donde sale la carretera que sube al Morrón de Espuña (de Sierra Espuña). Carretera en buen estado, con rampas, digamos, "dubitativas" en principio, más despejado que el ascenso hasta el collado, y que nos deja ver la otra vertiente, la de Alhama, que se pierde en la inmensidad (más larga todavía), la dureza irá "in crescendo" y el "EVA 13" y el Morrón se irán acercando más y más, pero muy lentamente, porque las rampas más duras, ya de dos dígitos, se suceden en esta fase final de la subida. Al mismo tiempo algunos carteles comienzan a avisarnos de la entrada en la base militar y que "está prohibido el paso", lo que se concreta en una curva de herradura (una más), a más de 1510 metros de altitud, y a menos de un kilómetro de la verdadera cima.
En conclusión, una ascensión colosal realizada por una de las múltiples variantes (la primera parte puede realizarse de diferentes maneras) y escogiendo el Bermejo por la vertiente sur.
-por Totana y La Santa-
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Sólo
en una ocasión, y ya en 1998, el Morrón de Espuña, la colosal subida de
la Región de Murcia, fue meta de una competición profesional
ciclista:efectivamente, el 7 de marzo de 1998, en el primer
sector de la cuarta etapa, el mejor escalador del momento, y también,
por qué no decirlo, de los últimos 30-40 años, se alzó con la victoria.
El Morrón de Espuña se eleva hasta cerca de los 1600 metros de altitud y en su cima existe una base militar, hecho motivante que nos impide completar la altimetría hasta arriba. Sí, a unos 700-800 metros de distancia hay una barrera que no nos deja pasar... Y hasta ahí está la medición: casi 22 kilómetros de ascensión a una media del 5,5%...
Pero vayamos por el principio. Arrancamos la subida a la salida de Totana, en la confluencia de las carreteras C-8 y RM-502, y los primeros kilómetros irán en progresión (de dureza) por una carretera más bien ancha. Y todo hasta pasado el sexto kilómetro, en donde a la altura de La Santa giramos a la derecha por una carretera mucho más estrecha, con algún que otro tobogán, alguna que otra rampa de consideración. Será una especie de atajo (sobre 2 kilómetros) que añade más interés a la subida (que también se puede afrontar por Aledo, claro). Seguidamente saldremos a la carretera principal, aunque ya con un asfalto más rugoso, un aspecto más de montaña, y en el kilómetro 10 tomaremos el definitivo desvío al collado Bermejo y el Morrón de Espuña. La subida se adentra en la sierra, primero con un largo tramo recto, bastante arbolado, con una pendiente muy sostenida en torno al 8-9%, lo cual se mantiene durante unos dos kilómetros: hasta el área recreativa de las Alquerías, paradisiaco lugar en el que vemos, frente a nosotros, la tremenda mole del Morrón de Espuña...si no nos la tapan los árboles, claro. La subida a partir de aquí se convierte en una sucesión de herraduras y la dureza se incrementa sobremanera. ¿Buscais puertos con múltiples herraduras? ¿Aún seguís embobados con Casielles y el famoso Lacets de Montvernier que mostró el Tour hace ya unos años? Pues aquí tenéis uno que va sobrado de curvas y curvas, que no tuve más remedio que retratar y retratar. Y si no encontrais el ángulo adecuado ahí está el mirador del collado Pilón para contemplar la grandeza de lo que va de ascensión. Herradura tras herradura nos servirá para alcanzar el puerto, el collado Bermejo, cercano a los 1200 metros de altitud, y de donde sale la carretera que sube al Morrón de Espuña (de Sierra Espuña). Carretera en buen estado, con rampas, digamos, "dubitativas" en principio, más despejado que el ascenso hasta el collado, y que nos deja ver la otra vertiente, la de Alhama, que se pierde en la inmensidad (más larga todavía), la dureza irá "in crescendo" y el "EVA 13" y el Morrón se irán acercando más y más, pero muy lentamente, porque las rampas más duras, ya de dos dígitos, se suceden en esta fase final de la subida. Al mismo tiempo algunos carteles comienzan a avisarnos de la entrada en la base militar y que "está prohibido el paso", lo que se concreta en una curva de herradura (una más), a más de 1510 metros de altitud, y a menos de un kilómetro de la verdadera cima.
En conclusión, una ascensión colosal realizada por una de las múltiples variantes (la primera parte puede realizarse de diferentes maneras) y escogiendo el Bermejo por la vertiente sur.
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
La subida, en Google Maps: