Mirador del Fito, por Loroñe
-el clásico del ciclismo asturiano-


No sé si lo cuenta la leyenda o no, pero lo cierto es que el guion de lo que iba a ocurrir aquel 21 de septiembre de 1996 parecía escrito desde hacía tiempo. Una etapa (la de los Lagos) y un puerto (el Fito) que no traían buenos recuerdos a Indurain supusieron su última jornada, su última etapa y su última ascensión en una gran vuelta por etapas. Porque Indurain, durante los meses posteriores, corrió algún criterium e, incluso, parecía que la ONCE podría ser su siguiente destino. Pero el campeón fue fiel a su equipo de toda la vida y el 2 de enero de 1997 se despidió para siempre de la competición, algo que ya intuimos 3 meses antes, en aquel Hotel Capitán y aquel Mirador del Fito, el puerto que vamos a ver en esta ocasión.

Aquí, en este hotel, Indurain se bajó de la bicicleta en aquella Vuelta del 96



Pero el Mirador del Fito cuenta con múltiples historias ciclistas en sus siete duros kilómetros de ascensión. Una ascensión que tiene su inicio en la localidad de Loroñe. Primera parte de "entrada en calor", por una carretera casi siempre sombría que irá ganando altura poco a poco, a la vez que despejándose, los cuatro últimos kilómetros no dan tregua, casi, salvo un pequeño descansillo a dos kilómetros de coronar, cuando ya hemos salvado varias de las rampas más duras del puerto (alcanza hasta un 16%, aunque es más destacable su regularidad, casi siempre por encima del 10%). La última fase, aunque dura, se hace muy amena debido a las vistas colosales sobre la costa asturiana y, poco después, sobre los Picos de Europa. Un balcón precioso que tiene todos los ingredientes para disfrutarlo y sufrirlo en bici: belleza, dureza, historia ciclista,...
El Mirador del Fito por esta vertiente de Loroñe se corona tras 7,1 kilómetros de duro ascenso a una pendiente media que alcanza el 7,9%. Todo un clásico del ciclismo atravesado en múltiples ocasiones por las distintas competiciones ciclistas.



Este es el perfil de la ascensión:



Y ahora unas imágenes:



Mapa de la subida en Google Maps:



El Fito, tradicionalmente, se ha utilizado como acompañante de Lagos de Covadonga o como puerto de cara a la meta de Cangas de Onís, como ocurrió en su primera aparición en la Vuelta a Esp, en 1976:


FUENTE: El Mundo Deportivo


Sin embargo en los últimos años hemos visto otras opciones como la Llama o el Torno. Lagos es un puerto que no se ha encadenado bien y tampoco se han buscado las buenas opciones que proporciona el oriente de Asturias. Debajo podéis ver un diseño de etapa con final en Lagos de Covadonga, pasando tanto la Llama como el Torno y el Fito, para completar una etapa de alta montaña (de las de verdad).