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La vueltona de la Farrapona
Nos citamos en San Martín de Teverga a las 10 de la mañana para afrontar tres puertos, 77 kilómetros, 2500 metros de desnivel y, por primera vez, sobre asfalto, este enlazado.
San Lorenzo, quizá el más duro del día por ese tramo, tras Villanueva, en donde la pendiente se mantiene en casi todo momento por encima del 10%. Aquí hay que regular mucho.
Contundente, duro, sostenido, San Lorenzo por Teverga se prolonga durante más de una hora...
Y cae el primero del día y, como no, la consabida foto junto al cartel
Por muchas veces que se transite, nunca deja de sorprender
Lllegamos a La Riera tras un espectacular descenso y arranca la subida a Farrapona: más de 1250 metros de desnivel
Hay cosas que se siguen permitiendo en el cicloturismo: hay quien no hizo las bajadas de la ruta con excusas que en otros tiempos no tendrían lugar. Esto lo permiten las federaciones y aquí no dimite nadie: ¡inaceptable!
Tras unos cinco kilómetros dejamos la carretera del valle de Somiedo, adentrándonos en el ascenso en sí a Saliencia
Los primeros kilómetros de la Farrapona son más bien llevaderos. Aprovecharemos, antes de la parte dura, para una primera parada.
Se giran (a dúo) buscando una excusa para no hacer el siguiente descenso: intolerable
Muchos dicen que en realidad Farrapona se inicia en Saliencia, pero para llegar allí hay que "remar" mucho y sumergirse en un valle de tendencia ascendente casi siempre. Es todo un coloso
¡Farrapona engalanada un 6 de diciembre! El sufrimiento se lleva mejor en subidas y con la compañía de este día. Los números destrozan organismos: 45 kilómetros, más de 2100 metros de desnivel, dos puertos gigantes.
Posado clásico con la consiguiente inclinación y un primer plano de la creciente hierba leonesa
Sí, comida en la Farrapona...
Descenso hacia Torrestío ahora de puro lujo.
Y llega el tercero del día, el más suave, el más disfrutón, con el incomparable fondo de las Ubiñas
Algo más de siete kilómetros con una pendiente en torno al 5-6%, suficiente para las sufridas piernas que provienen del duro enlazado San Lorenzo-Farrapona.
Repasaba hace unos días la etapa de la Farrapona
que se disputó en 2011, en la Vuelta a España de 2011, y sólo me lo
encontré con comentarios en italiano: "Lagui di Somiedo", como
denominaban a la formidable subida final de aquella etapa..
¡Qué bien suena el ciclismo en italiano! Tal vez sea el idioma oficial, la lengua oficial de este deporte: los puertos, los ciclistas, los lugares, los mismos aficionados, se escuchan de una manera que tal que te envuelve y te lleva a tiempos como el de esta etapa de aquí etapa:
¡Qué bien suena el ciclismo en italiano! Tal vez sea el idioma oficial, la lengua oficial de este deporte: los puertos, los ciclistas, los lugares, los mismos aficionados, se escuchan de una manera que tal que te envuelve y te lleva a tiempos como el de esta etapa de aquí etapa:
Tal vez debiera ser como las misas, oficiadas en latín hasta hace no
mucho, el ciclismo tal vez debiera retransmitirse en italiano y
posiblemente a la hora de relatar los pasos por los puertos que
ascendemos en esta ocasión nos llevarían a las retransmisiones de horas
y horas, de batallas entre héroes como Pantani, Indurain, Bugno, Berzin
o Argentin. Es así: escuchar el ciclismo en italiano es como imaginar
un ascenso a un puerto de más de veinte kilómetros plagado de
"tornanti", de ciclistas que no precisan atacar porque es la misma
carretera la que los ataca a ellos y en la batalla van dejando sus
fuerzas y perdiendo comba ante los rivales.
El ciclismo en italiano huele a colosos y, sin embargo, el ciclismo en castellano significa rampón, chepazo y cuesta de cabras. Son los tiempos que nos ha tocado vivir.
El 6 de diciembre de 2024 nuestra olía a ciclismo en italiano: tres grandes puertos, colosales, bellísimos; tres puertos que ahora sí, al fin, pueden enlazarse por carretera tras el arreglo de la pista que une Torrestío con el alto de la Farrapona. Nos citamos ocho nada menos para poder disfrutar de una ventana otoñal que en unas horas se iba a cerrar seguramente durante semanas o, quizá, meses.
El ciclismo en italiano huele a colosos y, sin embargo, el ciclismo en castellano significa rampón, chepazo y cuesta de cabras. Son los tiempos que nos ha tocado vivir.
El 6 de diciembre de 2024 nuestra olía a ciclismo en italiano: tres grandes puertos, colosales, bellísimos; tres puertos que ahora sí, al fin, pueden enlazarse por carretera tras el arreglo de la pista que une Torrestío con el alto de la Farrapona. Nos citamos ocho nada menos para poder disfrutar de una ventana otoñal que en unas horas se iba a cerrar seguramente durante semanas o, quizá, meses.
Éste es el perfil de la ruta:
Y ahora unas imágenes:
Nos citamos en San Martín de Teverga a las 10 de la mañana para afrontar tres puertos, 77 kilómetros, 2500 metros de desnivel y, por primera vez, sobre asfalto, este enlazado.
San Lorenzo, quizá el más duro del día por ese tramo, tras Villanueva, en donde la pendiente se mantiene en casi todo momento por encima del 10%. Aquí hay que regular mucho.
Contundente, duro, sostenido, San Lorenzo por Teverga se prolonga durante más de una hora...
Y cae el primero del día y, como no, la consabida foto junto al cartel
Por muchas veces que se transite, nunca deja de sorprender
Lllegamos a La Riera tras un espectacular descenso y arranca la subida a Farrapona: más de 1250 metros de desnivel
Hay cosas que se siguen permitiendo en el cicloturismo: hay quien no hizo las bajadas de la ruta con excusas que en otros tiempos no tendrían lugar. Esto lo permiten las federaciones y aquí no dimite nadie: ¡inaceptable!
Tras unos cinco kilómetros dejamos la carretera del valle de Somiedo, adentrándonos en el ascenso en sí a Saliencia
Los primeros kilómetros de la Farrapona son más bien llevaderos. Aprovecharemos, antes de la parte dura, para una primera parada.
Se giran (a dúo) buscando una excusa para no hacer el siguiente descenso: intolerable
Muchos dicen que en realidad Farrapona se inicia en Saliencia, pero para llegar allí hay que "remar" mucho y sumergirse en un valle de tendencia ascendente casi siempre. Es todo un coloso
¡Farrapona engalanada un 6 de diciembre! El sufrimiento se lleva mejor en subidas y con la compañía de este día. Los números destrozan organismos: 45 kilómetros, más de 2100 metros de desnivel, dos puertos gigantes.
Posado clásico con la consiguiente inclinación y un primer plano de la creciente hierba leonesa
Sí, comida en la Farrapona...
Descenso hacia Torrestío ahora de puro lujo.
Y llega el tercero del día, el más suave, el más disfrutón, con el incomparable fondo de las Ubiñas
Algo más de siete kilómetros con una pendiente en torno al 5-6%, suficiente para las sufridas piernas que provienen del duro enlazado San Lorenzo-Farrapona.
Foto de grupo posando en el puerto Ventana tras 57 kilómetros: sólo quedaban 20 de descenso hacia el punto de partida
Un día extraordinario y una compañía de puro lujo, la de mi grupeta
Y aquí un pequeño vídeo con imágenes y recorrido del día:
Y aquí un pequeño vídeo con imágenes y recorrido del día: