El
alto de la Marañosa es una pequeña ascensión que tiene la
particularidad de estar situada en el carril-bici que parte de
Villaverde Bajo (al sur de la ciudad de Madrid) y llega hasta San
Martín de la Vega.
Sus números, como vereis a continuación, no reflejan especial dureza, pero el hecho de ser utilizada a menudo por cientos, miles, de cicloturistas cada día le dotan de cierto "prestigio". Ciclistas haciendo sus series, cicloturistas en busca de la tranquilidad y el suave clima del sur de Madrid, cicloturistas de pocas salidas, pelotones de clubs ciclistas,... todo un enjambre lo que nos podemos encontrar por las suaves rampas de este carril-bici, de este alto de La Marañosa, que tiene, eso sí, unas privilegiadas vistas de Madrid y la sierra de Guadarrama.
La vertiente norte tiene su inicio (al menos así he tratado de colocarlo en la altimetría) en el arroyo Culebro y tiene 3,5 kilómetros, si bien la última parte, a repechos, decae en exceso.
La vertiente sur, por su parte, arranca en el cruce que nos encontramos hacia el Parque Warner, una rampa al 5-6% que es todo un espejismo, pues vuelven, posteriormente, la tranquilidad y las pendientes más suaves. Esta cara tiene una longitud de algo más de 4 kilómetros.
Sus números, como vereis a continuación, no reflejan especial dureza, pero el hecho de ser utilizada a menudo por cientos, miles, de cicloturistas cada día le dotan de cierto "prestigio". Ciclistas haciendo sus series, cicloturistas en busca de la tranquilidad y el suave clima del sur de Madrid, cicloturistas de pocas salidas, pelotones de clubs ciclistas,... todo un enjambre lo que nos podemos encontrar por las suaves rampas de este carril-bici, de este alto de La Marañosa, que tiene, eso sí, unas privilegiadas vistas de Madrid y la sierra de Guadarrama.
La vertiente norte tiene su inicio (al menos así he tratado de colocarlo en la altimetría) en el arroyo Culebro y tiene 3,5 kilómetros, si bien la última parte, a repechos, decae en exceso.
La vertiente sur, por su parte, arranca en el cruce que nos encontramos hacia el Parque Warner, una rampa al 5-6% que es todo un espejismo, pues vuelven, posteriormente, la tranquilidad y las pendientes más suaves. Esta cara tiene una longitud de algo más de 4 kilómetros.
El perfil de la ascensión es éste:
Unas
imágenes de la subida:
