Etapas cortas de montaña en el Tour




Se ha generalizado en los últimos tiempos el término de "ciclismo de Youtube" para referirse a esa competición ciclista profesional que trata de guardar el interés para la última parte de la misma, debido, en gran parte, a la retransmisión televisiva, ya que los minutos dedicados a las grandes vueltas (para ser más precisos) se han visto reducidos.  Parece que es en los últimos años cuando los organizadores se han dado cuenta de que hay que menguar los kilometrajes para avivar el interés, para enmarcar las carreras en las retransmisiones, pero no, en el ciclismo eso no es nuevo...
He analizado los recorridos del Tour de Francia en los últimos 50 años para darnos cuenta de que durante mucho tiempo hubo etapas en línea por debajo de los 100 kilómetros. Un intento de condensar el interés, de potenciar la explosividad, sin duda alguna.
Veamos como fueron:

TOUR 1972
Hubo, en este año, en el que sería el cuarto triunfo en el Tour de Francia de Eddy Merckx,  dos jornadas de montaña que tuvieron menos de 100 kilómetros. La primera de ellas ascendía el Galibier por su vertiente del Lautaret (desde Briançon) y finalizaba, tras descenderlo, en Valoire. Tan solo 51 kilómetros de etapa.



En cuanto a la segunda jornada tenía su salida en Aix-Les Bains y finalizaba en Mont Revard, con 28 kilómetros de ascenso para una etapa en línea.




TOUR 1973
Durante el victorioso Tour de Luís Ocaña hubo otras dos jornadas de montaña con menos de 100 kilómetros, una en Alpes y otra en Pirineos.
La de Alpes tenía un recorrido ondulado con un puerto de primera categoría, francamente duro, el col du Saleve, a 16 kilómetros de la línea de meta.


La segunda jornada montañosa tuvo 76 kilómetros (Thuir-Pyrénées 2000) y sentido ascendente desde la salida para llegar, en realidad, a Font Romeu.



TOUR 1985
Un histórico Tour de Francia, por la quinta victoria de Bernard Hinault, volvió a tener una doble etapa de menos de 100 kilómetros. En realidad los dos sectores de la misma etapa no alcanzaban ese kilometraje. El primero tenía su llegada en la cima del Aubisque, que se ascendía desde el Soulor, y alcanzaba los 52,5 kilómetros. El segundo llegaba a los 83,5 kilómetros, subiendo el Aubisque "en frío" y bajando por la cara ascendida en el primer sector, para finalizar en Pau.


TOUR 1989
En el grandioso Tour de 1989, que hace unos meses fue objetivo de análisis aquí, hubo una jornada de estas características, de 91,5 kilómetros, con dos pasos de montaña, Laffrey (2ª) y  Saint-Nizier-du-Monucherotte (1ª), rematando en Villard de Lans.




EL CASO DEL TOUR 1996
De menos de 100 kilómetros fue la etapa de 1996 que culminó en Sestrieres, tras pasar Montgenevre, pero se quedó en eso por las inclemencias meteorológicas que impidieron los pasos de Iseran y Galibier
. 46 kilómetros tuvo aquella jornada donde Bjarne Riis dio su primer gran golpe.

CONCLUSIÓN
Como vemos, ya hace años, muchos, que no tenemos jornadas en el Tour de Francia de tan escaso kilometraje en etapas en línea. En el Giro sólo la etapa del Blockhaus en los últimos tiempos (con menos de 80 kilómetros). En la Vuelta ni tan siquiera recordamos etapas en línea de este tipo... Sería positivo plantear jornadas de montaña con kilometraje corto, ya que condensa el interés en unos pocos kilómetros y veríamos un ciclismo más explosivo en toda la etapa, además de posibilitar retransmisiones televisivas íntegras en horario adecuado...
Sin embargo no hay que caer en los excesos. Sigo manteniendo que una vuelta grande debe ser equilibrada: etapas cortas, etapas largas (para fondistas), cronos, etapas de alta montaña, etapas llanas, etapas de media montaña, finales en bajada, finales en cuesta,...
FUENTES: Hemeroteca del Mundo Deportivo, Memoire du Cyclisme, La Flamme Rouge