En el corazón de Despeñaperros


Llevaba años con ganas de hacer ruta por Despeñaperros, uno de esos accidentes geográficos que suenan y retumban en tu cabeza en tu infancia, el paso más importante de la Meseta hacia Andalucía, en plena Sierra Morena. No hay un gran puerto de paso, como ocurre, por ejemplo, entre Asturias y la Meseta (Pajares) o Cantabria y la Meseta (el Escudo), incluso entre la meseta norte y la meseta sur (Tornavacas y el Pico). Por aquí, ya en Jaén, aunque comenzando ruta en el otro lado, en Venta de Cárdenas (Ciudad Real), el paso de Despeñaperros es un pequeño ascenso por una carretera nacional cuyo tráfico es escasísimo debido a la autovía (y a que esta no tiene peaje, claro...). Pequeño tanto por el norte (un repecho), como por el sur (un "tercerilla" que entrará en la web en su dia). No, no hay gran puerto, pero la carretera transcurre por un desfiladero fruto de la erosión provocada por el río Despeñaperros, el cual ha formado espectaculares formaciones geológicas que nos hacen babear durante kilómetros y kilómetros, y pararse a fotografiar desde la misma carretera del Despeñaperros, o desde las otras que afronto (la del collado del Santo y la de Santa Elena).


El perfil de la ruta finalmente realizada es éste:




Y voy ahora con una pequeña descripción de lo que fue la ruta:


Salgo de Venta de Cárdenas en dirección sur, por la antigua carretera nacional IV, la que transcurre por el desfiladero y que, como comento más arriba, apenas tiene tráfico. Cambio de comunidad (de Castilla la Mancha a Andalucía) y poco después corono Despeñaperros, que es poco menos que una cuesta. Pero tiene cartel y...
Me adentro en Despeñaperros y a los siete kilómetros tomo la carretera que se dirige a Aldeaquemada. Para alcanzar esta localidad habrá que afrontar un bello puerto que será todo un mirador sobre el Despeñaperros...

Vistas de los viaductos construidos para salvar el Despeñaperros



La primera parte del collado del Santo concluye en el collado de los Jardines, toda una sucesión de herraduras, una carretera de esas para saborear con sumo gusto si eres cicloturista.


La segunda parte transcurre por un frondoso bosque y está llena de rectas como ésta, con pendientes en torno al 4%.



Tras coronar, desciendo hacia Aldeaquemada, donde encuentro el desvío a la cascada de la Cimbarra. Desde ahi, por pista de tierra, se puede enlazar con la estación de Santa Elena, a donde llegué, en esta ocasión, por Santa Elena.

Me doy la vuelta en Aldeaquemada y afronto la otra vertiente del collado del Santo. Menos puerto que por el otro lado, pero con zonas igualmente espectaculares, como las que se ven en las imágenes.


En el tramo de enlace entre el collado del Santo y el collado de los Jardines, que ya habíamos pasado en ascenso anteriormente, me detengo para fotografiar estas vistas del norte, de la provincia de Ciudad Real y de la vertiente norte del Despeñaperros

Y vuelvo a transitar, en descenso, por el collado del Santo hacia Despeñaperros, fotografiando sin parar...


Tras finalizar la bajada vuelvo a tomar la carretera nacional en dirección sur, a Santa Elena. Para alcanzar esta localidad habrá que salvar una nueva ascensión...

Y en Santa Elena desciendo hacia Estación de Santa Elena, lugar cuyo edificio principal fue demolido hace unos pocos años (en 2016) y que databa nada menos que de 1866. Como os comentaba más arriba, la ruta puede hacerse circular por pista y de la cascada de la Cimbarra (tras Aldeaquemada) saldríamos aquí, a la Estación de Santa Elena.

Me doy la vuelta en Estación de Santa Elena y afronto la ascensión por el barranco (que previamente había descendido). Serán unos cinco kilómetros más bien agradables y de pendiente constante (sobre el 5-6%).


Desciendo de Santa Elena hacia Despeñaperros (hacia el norte) y ya sólo me queda la subida al paso de Despeñaperros. Voy con tiempo suficiente (horas de sol, quiero decir) para poder fotografiar con calma el espectacular desfiladero.



Salvo las rampas del paso sur del Despeñaperros (por aquí sí es puerto, pequeño, pero puerto), deleitándome con las vistas y la carretera del collado de los Jardines a mi derecha, el río allá abajo,...




Una ruta agradable, con 83 kilómetros  y un desnivel apreciable (en torno a 1500 metros), que no plantea excesivas dificultades desde el punto de vista logístico (inicio al lado de la A-4).

Mapa de la ruta, en Strava: