El Atazar es una localidad madrileña situada en el extremo nororiental de la región, a la cual se puede acceder desde Cancho Cabeza o por el parking del Pontón de la Oliva, donde nos encontraremos con unos 4 kilómetros iniciales de dificultad media (con pendientes que sobrepasan, en ocasiones el 10%).
Abajo podéis ver la altimetría del trayecto completo que incluye el tramo de subida hasta el poblado del Atazar, el descenso hacia la presa y la última fase desde ahí (la presa) hasta el mismo pueblo de El Atazar. Un paraje increible, con tramos duros y espectacularmente bellos. El inicio de la subida se sitúa en el entorno del parking del Pontón de la Oliva, prácticamente en el límite con la comunidad de Castilla-La Mancha. Carretera en buen estado, de doble carril y rampas duras en estos primeros compases, hasta que alcanzamos un leve descanso para tomar aire y afrontar los 500-600 metros más duros, en donde las rampas no bajan, prácticamente del 10% y, sobre todo, en recta... Cuando llegamos al segundo kilómetro la pendiente decae y entramos en una fase mucho más escénica, viendo varios kilómetros del ascenso colgados en la montaña. Muy escénica, muy bella esta fase, y más suave, lo que se agradece, sin duda. La cima de esta primera parte no está señalizada y no se intuye con claridad, puesto que durante varios cientos de metros atravesaremos una zona de toboganes, pasando por el poblado del Atazar, frente al cual se sitúa, muy al fondo, y al otro lado de la presa, El Atazar, final de nuestro trayecto.
Tras ocho kilómetros, y ya en descenso, abrupto descenso, llegamos a un cruce, en donde continuaremos bajando hacia la presa del Atazar y el pueblo del mismo nombre, a la derecha. Si continuamos hacia la izquierda la carretera nos llevará, en un ascenso muy irregular, hasta el alto de Cancho Cabeza. Tras alcanzar la presa del Atazar llega el segundo tramo duro, de un kilómetro aproximadamente, que sirve para remontar la presa. Nos imaginamos como sería antes, por la carretera que vemos bajo la presa, cortada al tráfico, y que nos seduce como buenos amantes de los puertos...
La subida irá perdiendo intensidad poco a poco, pero es tan bella, tan grandiosa, que incluso las rampas más suaves, nos harán retorcernos para llegar a la localidad de El Atazar, tras casi 14 kilómetros.
Un
lugar ideal, sin ninguna duda, para situar la meta de una carrera
profesional, por belleza, dureza y cercanía de otras ascensiones
interesantes...
Este es el perfil de la ascensión:
Aquí tienes la subida en Google Maps (aproximada):