Cuando la Vueltina fue Vueltona


"Ha sido una etapa digna de un Tour de  Francia". Eso fue lo que declaró a los periodistas un lejano 16 de junio de 1980 el director de la Vuelta a Asturias, Julio Álvarez, Mendo, tras la disputa de la etapa Navia-Cangas del Narcea, de 192 kilómetros y más de 4100 metros de desnivel.
Un ciclista, uno de los favoritos, Faustino Rupérez, realizó un destrozo que sentenció la carrera a su favor. El soriano venía de ganar la Vuelta a España sólo unas semanas antes y después había ido al Giro, donde tuvo una buena participación. Además de su victoria en la ronda española, en su palmarés destacan dos victorias en la General de la Vuelta a Asturias, además de 3 etapas.



Perfil reconstruído de la 2ª etapa de la Vuelta a Asturias de 1980


La Vuelta a Asturias de 1980 tenía seis etapas, con una crono por equipos en  el primer sector de la primera etapa, una crono individual en el segundo sector de la última etapa, y se decía que la etapa reina era la que finalizaba en Lugones, en donde se pasaban los altos del Faro, Praviano, Miranda, Santo Emiliano, Padrún (Rebollada) y Manzaneda...
La ronda asturiana empezaba en Navia y concluía en Gijón y tocaba las dos "alas" del territorio... La etapa más larga era la segunda, la cual tenía un recorrido de 192 kilómetros, tres puertos puntuables y múltiples ascensiones que la organización optó por no incluir en el gran premio de la Montaña...pero que había que subir. Se ascendía Folgueirou, Santa María y el larguísimo puerto del Palo por Salime. Carreteras reviradas, difíciles y en mal estado en muchos casos, lo que endurecía aún más el perfil.



La Hoja del Lunes (portada del 16-6-1980)



La Hoja del Lunes (página 16 del 16-6-1980)

Las crónicas de aquella etapa destacan dos hechos: el aspecto deportivo y el geográfico. En el plano de la competición (el meramente deportivo) se habla del destrozo que el gran Faustino Rupérez realiza en esa segunda etapa de la Vuelta a Asturias ante rivales como Arroyo, Juan Fernández, Thaler, Chozas, Belda, Lasa,... Llegará a meta con casi diez minutos de diferencia, en solitario...

LA ETAPA DE LA ASTURIAS OLVIDADA

En la fantástica crónica de la etapa realizada por Julio Puente destaca que "...la carrera discurrió prácticamente por lo que se conoce como la Asturias olvidada, donde las comunicaciones son malas y escasas y donde el hombre tiene que sudar mucho para conseguir la subsistencia vital. En el concejo de Allande, por ejemplo, la población ha descendido a la mitad de unos años a esta parte. Pues bien, en esa zona, de la que los políticos sólo se acuerdan a la hora de pedir los votos, un hombre procedente de otra tierra también olvidada fraguó una de las hazañas más bellas que se recuerdan La carrera discurrió prácticamentepor lo que se conoce como la Asturias olvidada, donde las comunicaciones son malas y escasas y donde el hombre tiene que sudar mucho para conseguir la subsistencia vital. En el concejo de Allande, por ejemplo, la población ha descendido a la mitad de unos años a esta parte. Pues bien, en esa zona, de la que los políticos sólo se acuerdan a la hora de pedir los votos, un hombre procedente de otra tierra también olvidada fraguó una de las hazañas más bellas que se recuerdan".



El Mundo Deportivo (página 36 del 16-6-1980)

En el diario El Mundo Deportivo se refieren a Rupérez como el "Hinault Español". La actuación del ciclista del Zor no fue para menos...

Una etapa para la historia que refleja lo que era la Vuelta a Asturias hace ya más de 40 años. Cualquier parecido con la actual parece mera coincidencia...

FUENTES: La Hoja del Lunes, Hemeroteca Mundo Deportivo, La Flamme Rouge