39x28 ALTIMETRÍAS
Alto
de la Cobertoria
-desde Peñamiel-
Ascendíamos por la carretera del Cordal, rumbo a la Cobertoria cuando comenté a mi colega de rutas, Javi, algo muy curioso: llevamos 7-8 años con esto y vamos a poner otra vertiente más de la Cobertoria. Llevo pregonando con este puerto un montón de tiempo, me han llamado cansino, repetitivo y obseso, pero da igual, todo da igual cuando haces cumbre en la Cobertoria. Todos los caminos, los míos, al menos, acaban ahí arriba, en la cima de la Cobertoria, pero otros muchos conducen ahí a esa cima desde la que dominas Peña Rueda, desde la que ves Pola de Lena, y desde la que convierto a mi bicicleta en una reina por un momento. En la Cobertoria, en realidad, comienzan y acaban todos los caminos. Mis rutas preferidas, mis etapas favoritas. Ahora, que ya parece que se ha ido todo, que todo el mundo lo ha visto, pero que aún nadie ha sido capaz de "verlo", de ponerlo a la altura que se merece, volvemos con otro viraje más a la historia de amor incondicional a este puerto en esta web. Lo siento por los que esperen encontrarse con una descripción sin más de este puerto. Si queréis sólo números tenéis otras webs que os darán incluso más, pero aquí escribo yo y os digo lo que me parece esta subida (y todas las otras). Si a alguien no le gusta, en un botón del teclado del ordenador o de su móvil tiene la salida...
Decíamos alguna vez que había cuatro vertientes de la Cobertoria, pero en realidad había más. Hay tal maraña de carreteras que pueden acabar dando a su cima que sería absurdo decir ahora mismo que son cuatro o cinco. Lamento haberos engañado durante estos años, lamento haber engañado en los dossieres y en los foros. ¿Quién sabe cuántos caminos conducen a la Cobertoria? Id y buscarlos porque pretendo tirarme otros 10, 15 o 20 años aquí escribiendo del mismo puerto, y, claro, de sus vertientes.
Arrancamos de Peñamiel, que no es un pueblo, que es un lugar, sin más, donde había parada del tren, donde existe una cantera, donde arranca la carretera que desde la N-630 (la de los famosos túneles aún sin iluminar, y que da para dos o tres artículos) remonta el valle de Morcín en busca de Riosa, en busca del Angliru. Para que os ubiqueis un poco, vamos a decir... Ahí, la carretera es ancha, casi plana e irá ganando altura poco a poco. Es un inicio en el que nos sentimos pequeños, muy pequeños, como, por otra parte, suele ser habitual.
La primera "taquicardia" llegará a la altura de Les Maces (exactamente, donde está el desvío a la Collá), pero rápidamente llega otra leve bajada que nos lleva hasta la Foz de Morcín y... Preparaos porque viene un kilómetro y medio hasta un pequeño altillo que sirve para delimitar los concejos de Morcín y Riosa. Estamos hablando de dos pequeños municipios donde se ubican dos de las mayores joyas para cualquier cicloturista: Vega Bobies y Angliru. Podéis seguir tomando nota...
Una bajadita de un kilómetro nos permite "aterrizar" en el concejo del "Olimpo del ciclismo". No os voy a decir que huele a ciclismo y a coloso y a todo lo demás, porque eso sólo se huele si te diriges a Grandiella y Viapará y un "poco" más arriba, pero en esta ocasión nuestra cobardía nos hará "huir" por la carretera que se dirige al Cordal, ascensión liviana, agradable, cicloturista en su máxima esencia: vistas imponentes, ausencia de rampones, poco tráfico, carretera de montaña. El Cordal por Riosa, quizá el puerto más infravalorado del cicloturismo asturiano, de forma absolutamente injusta, pero sigamos pedaleando hasta llegar a su cumbre, donde se divisa... TODO, que no es poco. Cien metros más allá (posiblemente sean 80 o 90 o 120, pero, como os ya dije más arriba, el que quiera sólo números que busque en otro lado) tomamos un desvío a la derecha y sigue el espectáculo, el del alto de Espines de Foz, o Cuchu Puercu, como suelen decir en la prensa. Algo más de seis irregulares kilómetros que transcurren a golpe de rampón y descanso. Rampas, herraduras, carretera estrecha, baches, vistas increibles.
Os voy a contar una historia. Tal vez os hablen, al hacer puertos en Asturias, del Angliru, pero si quereis cicloturismo de verdad nunca dejeis de descubrir esta carretera. Nunca un nombre fue tan injusto para tanta belleza: Cuchu Puercu. No, mejor nos quedamos con alto de Espines de Foz, a algo más de cuatro kilómetros de la cima de la Cobertoria. Ya parece que está ahí, que se puede tocar, pero cuando bajamos ese kilómetro y vemos asomar esa terrible rampa de la Fuente la Faya, la respiración se corta por completo. Vuelve a ensancharse la carretera y las pendientes son aquí de vértigo, pero, tranquil@s, ya queda poco, ya sólo deberéis apretar los dientes un poco más, hasta el desvío del Gamoniteiru, a un kilómetro de la cima de la Cobertoria, porque esa última parte es, como bien sabéis los que hablais a menudo de este puerto, casi llana. Así que sólo queda ir arreglándose y limpiándose para posar con la mayor decencia posible ante el cartel de este sublime puerto: la Cobertoria.
Mis "amigos" de Coldplay siempre me echan una mano para que las palabras salgan más fácil, así que no creais todo lo que os cuento aquí... o sí.
Este es el perfil de la ascensión:
Mapa de la subida en Google Maps:
-desde Peñamiel-
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Ascendíamos por la carretera del Cordal, rumbo a la Cobertoria cuando comenté a mi colega de rutas, Javi, algo muy curioso: llevamos 7-8 años con esto y vamos a poner otra vertiente más de la Cobertoria. Llevo pregonando con este puerto un montón de tiempo, me han llamado cansino, repetitivo y obseso, pero da igual, todo da igual cuando haces cumbre en la Cobertoria. Todos los caminos, los míos, al menos, acaban ahí arriba, en la cima de la Cobertoria, pero otros muchos conducen ahí a esa cima desde la que dominas Peña Rueda, desde la que ves Pola de Lena, y desde la que convierto a mi bicicleta en una reina por un momento. En la Cobertoria, en realidad, comienzan y acaban todos los caminos. Mis rutas preferidas, mis etapas favoritas. Ahora, que ya parece que se ha ido todo, que todo el mundo lo ha visto, pero que aún nadie ha sido capaz de "verlo", de ponerlo a la altura que se merece, volvemos con otro viraje más a la historia de amor incondicional a este puerto en esta web. Lo siento por los que esperen encontrarse con una descripción sin más de este puerto. Si queréis sólo números tenéis otras webs que os darán incluso más, pero aquí escribo yo y os digo lo que me parece esta subida (y todas las otras). Si a alguien no le gusta, en un botón del teclado del ordenador o de su móvil tiene la salida...
Decíamos alguna vez que había cuatro vertientes de la Cobertoria, pero en realidad había más. Hay tal maraña de carreteras que pueden acabar dando a su cima que sería absurdo decir ahora mismo que son cuatro o cinco. Lamento haberos engañado durante estos años, lamento haber engañado en los dossieres y en los foros. ¿Quién sabe cuántos caminos conducen a la Cobertoria? Id y buscarlos porque pretendo tirarme otros 10, 15 o 20 años aquí escribiendo del mismo puerto, y, claro, de sus vertientes.
Arrancamos de Peñamiel, que no es un pueblo, que es un lugar, sin más, donde había parada del tren, donde existe una cantera, donde arranca la carretera que desde la N-630 (la de los famosos túneles aún sin iluminar, y que da para dos o tres artículos) remonta el valle de Morcín en busca de Riosa, en busca del Angliru. Para que os ubiqueis un poco, vamos a decir... Ahí, la carretera es ancha, casi plana e irá ganando altura poco a poco. Es un inicio en el que nos sentimos pequeños, muy pequeños, como, por otra parte, suele ser habitual.
La primera "taquicardia" llegará a la altura de Les Maces (exactamente, donde está el desvío a la Collá), pero rápidamente llega otra leve bajada que nos lleva hasta la Foz de Morcín y... Preparaos porque viene un kilómetro y medio hasta un pequeño altillo que sirve para delimitar los concejos de Morcín y Riosa. Estamos hablando de dos pequeños municipios donde se ubican dos de las mayores joyas para cualquier cicloturista: Vega Bobies y Angliru. Podéis seguir tomando nota...
Una bajadita de un kilómetro nos permite "aterrizar" en el concejo del "Olimpo del ciclismo". No os voy a decir que huele a ciclismo y a coloso y a todo lo demás, porque eso sólo se huele si te diriges a Grandiella y Viapará y un "poco" más arriba, pero en esta ocasión nuestra cobardía nos hará "huir" por la carretera que se dirige al Cordal, ascensión liviana, agradable, cicloturista en su máxima esencia: vistas imponentes, ausencia de rampones, poco tráfico, carretera de montaña. El Cordal por Riosa, quizá el puerto más infravalorado del cicloturismo asturiano, de forma absolutamente injusta, pero sigamos pedaleando hasta llegar a su cumbre, donde se divisa... TODO, que no es poco. Cien metros más allá (posiblemente sean 80 o 90 o 120, pero, como os ya dije más arriba, el que quiera sólo números que busque en otro lado) tomamos un desvío a la derecha y sigue el espectáculo, el del alto de Espines de Foz, o Cuchu Puercu, como suelen decir en la prensa. Algo más de seis irregulares kilómetros que transcurren a golpe de rampón y descanso. Rampas, herraduras, carretera estrecha, baches, vistas increibles.
Os voy a contar una historia. Tal vez os hablen, al hacer puertos en Asturias, del Angliru, pero si quereis cicloturismo de verdad nunca dejeis de descubrir esta carretera. Nunca un nombre fue tan injusto para tanta belleza: Cuchu Puercu. No, mejor nos quedamos con alto de Espines de Foz, a algo más de cuatro kilómetros de la cima de la Cobertoria. Ya parece que está ahí, que se puede tocar, pero cuando bajamos ese kilómetro y vemos asomar esa terrible rampa de la Fuente la Faya, la respiración se corta por completo. Vuelve a ensancharse la carretera y las pendientes son aquí de vértigo, pero, tranquil@s, ya queda poco, ya sólo deberéis apretar los dientes un poco más, hasta el desvío del Gamoniteiru, a un kilómetro de la cima de la Cobertoria, porque esa última parte es, como bien sabéis los que hablais a menudo de este puerto, casi llana. Así que sólo queda ir arreglándose y limpiándose para posar con la mayor decencia posible ante el cartel de este sublime puerto: la Cobertoria.
Mis "amigos" de Coldplay siempre me echan una mano para que las palabras salgan más fácil, así que no creais todo lo que os cuento aquí... o sí.
Este es el perfil de la ascensión:
Y
ahora unas imágenes:
Mapa de la subida en Google Maps: