Llegamos al punto de salida acordado, Calzada de Béjar, y para hacer tiempo, rodamos dirección Béjar en un par de ocasiones, hasta que, finalmente, nos encontramos para hacer la ruta. Y ya con 22 kilómetros de "propina" nos "adentramos" en el recorrido propuesto y... pinchazo...

Y, al poco tiempo, otro más... Segundo pinchazo en menos de diez kilómetros. Con ese promedio calculábamos que a estas horas aún estaríamos coronando Peña de Francia tras 2 o 3 días.

Superados los problemas iniciales la ruta se empieza a mostrar en todo su esplendor, con terreno duro, sin llano apenas y la primera subida, la de Cristobal que, graciosamente, no señalo como "puerto". La bajada, esa sí, es espectacular, por una carretera excelente, y con pendientes serias.

Tras cincuenta cruces alcanzamos éste que nos indica hacia Mogarraz, comenzando la ascensión en sí misma poco más tarde. La carretera se estrecha bastante y las pendientes comienzan a aumentar (aunque con levedad).

Y ya en el "clímax" del día, el correspondiente a los tres puertos principales del día, ya con muchos carteles señalando la Peña de Francia.

El paso por Mogarraz servirá para recargar agua, que buena falta hace puesto que hace bastante calor. Y como hace mucho calor, pues voy con maillot largo, no vaya a ser que me constipe...

Tomamos la carretera que desciende hacia Sotoserrano, pero en lugar de llegar hasta esta localidad seguimos por una carretera estrecha que nos servirá para atajar...y para pasar por una de las zonas más bellas de toda la ruta. Será la carretera que atraviesa La Herguizuela y la Rebollosa, con un asfalto muy descarnado por momentos, pero con paisajes increibles (como se puede ver en las fotos de arriba).

Poco después salimos a la carretera general, de nuevo, para continuar hacia Las Mestas, ya en Cáceres, y donde arranca el segundo puerto del día, el Portillo de las Batuecas. Antes, por supuesto, parada para comer. La hora se ha ido bastante (más de las 3), y queda mucho aún...

Y al poco de comenzar, un tercer pinchazo, con lo que se nos "comprime" aún más el tiempo de luz disponible.

Solventado el problema del pinchazo nos adentramos en el espectacular segundo puerto, este Portillo de las Batuecas que ya desde un principio se muestra mucho más colosal que el anterior. Se suceden las curvas de herradura, las muchas curvas de herradura, lo que le confiere una especial belleza. Aquí, fotos y más fotos para llevarse un recuerdo. El Portillo (de las Batuecas) se corona a 1240 metros y enlaza perfectamente, tras una corta bajada, con la tercera ascensión, la que nos lleva a la  cima más alta del día: la Peña de Francia con sus más de 1700 metros de altitud.

Tras pasar la Alberca buscamos la carretera que nos conduzca irremediablemente hasta allí arriba.

Tras un inicio un tanto "tímido", por una zona muy arbolada, ésta se va despejando  y la ascensión en su segunda mitad es todo un espectáculo visual.

Ya hemos dejado atrás el paso de los Lobos (hasta donde llegó la Vuelta a España) y continuamos hacia la gran cima de Salamanca: Peña de Francia. Ahora sí, ahora ya colosal...

Una auténtica maravilla de subida que nos hace disfrutar. Arriba las vistas son impresionantes con Salamanca y parte de Cáceres a nuestros pies.

Cuando coronamos son más de las siete de la tarde y quedan casi 60 kilómetros. Por el medio, además, una nueva ascensión que creía más sencilla... Antes, 30 kilómetros prácticamente, de descenso, hasta Sotoserrano. Desde los 1700 de Peña de Francia hasta 400. ¡¡¡Impresionante la bajada!!!

El último puerto, todo un descubrimiento para nosotros. Subida seria, con buenos números, por buena carretera y pendientes serias.

Nos despedimos en este cruce. Luis y Estrada continuarán hacia Béjar, mientras Jorge y un servidor vamos a Calzada de Béjar. Nos citamos para la próxima, esperemos que ya dentro de muy poco...