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Alto de la Varga -E-
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Nos
situamos al norte de la provincia de Palencia, en la denominada Montaña
Palentina, como se pueden imaginar, la parte palentina (valga la
redundancia) de la Cordillera Cantábrica, un lugar de esos con lo
que, por aquí hemos denominado muchas veces, aroma de alta montaña que
no se encuentra en ascensiones de mucha mayor dureza.
Situamos el inicio de la medición en Ventanilla, a pocos kilómetros de Cervera de Pisuerga, donde habremos abandonado la carretera que entra en Cantabria a través del puerto de Piedrasluengas, y adentrándonos en la "vuelta de los pantanos" (una "redonda" ruta en la que también se puede hacer cima en el explosivo Santuario del Brezo, éste situado algo más al sur). Tras unos 500 metros en suave descenso la carretera toma cariz ascendente, al principio de forma muy leve (un par de kilómetros), adentrándose en la montaña y con rampas en torno al 4%. Carretera sinuosa, paisaje de altura, encontraremos la primeras rampas de consideración a la salida de Santibáñez de Resoba, única localidad en toda la subida (salvo la del inicio, claro). Coronaremos un primer altillo, que puede dar a confusión si no te has pasado por aquí a fisgar sobre esta subida, a un par de kilómetros de la verdadera cima del alto de la Varga. Puedes llevarte un susto si has "apretado" a tus socios de ruta como si fuera el final del puerto y compruebas que todavía está allá, a la izquierda, y bastante lejos. Los últimos kilómetros del puerto son muy escénicos y permiten disfrutar del cicloturismo (si, repito, no te has dejado las energías "tontamente" en la primera parte) disminuyendo la dureza poco a poco hasta alcanzar la cima, en donde existe un precioso mirador al que vale la pena asomarse.
Este alto de la Varga bien puede enlazarse, en una circular de buen nivel, con el citado Santuario del Brezo, o irnos más allá y encadenarlo con Piedrasluengas, las Portillas, Monteviejo y San Glorio... Palabras mayores.
Situamos el inicio de la medición en Ventanilla, a pocos kilómetros de Cervera de Pisuerga, donde habremos abandonado la carretera que entra en Cantabria a través del puerto de Piedrasluengas, y adentrándonos en la "vuelta de los pantanos" (una "redonda" ruta en la que también se puede hacer cima en el explosivo Santuario del Brezo, éste situado algo más al sur). Tras unos 500 metros en suave descenso la carretera toma cariz ascendente, al principio de forma muy leve (un par de kilómetros), adentrándose en la montaña y con rampas en torno al 4%. Carretera sinuosa, paisaje de altura, encontraremos la primeras rampas de consideración a la salida de Santibáñez de Resoba, única localidad en toda la subida (salvo la del inicio, claro). Coronaremos un primer altillo, que puede dar a confusión si no te has pasado por aquí a fisgar sobre esta subida, a un par de kilómetros de la verdadera cima del alto de la Varga. Puedes llevarte un susto si has "apretado" a tus socios de ruta como si fuera el final del puerto y compruebas que todavía está allá, a la izquierda, y bastante lejos. Los últimos kilómetros del puerto son muy escénicos y permiten disfrutar del cicloturismo (si, repito, no te has dejado las energías "tontamente" en la primera parte) disminuyendo la dureza poco a poco hasta alcanzar la cima, en donde existe un precioso mirador al que vale la pena asomarse.
Este alto de la Varga bien puede enlazarse, en una circular de buen nivel, con el citado Santuario del Brezo, o irnos más allá y encadenarlo con Piedrasluengas, las Portillas, Monteviejo y San Glorio... Palabras mayores.
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
La subida, en Google Maps: