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Alto de Huetos, por Huetos
Para ubicar esta ascensión he encontrado una fabulosa referencia del Premio Nóbel de Literatura, Camilo José Cela, en su obra Nuevo Viaje a la Alcarria (1986):
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Para ubicar esta ascensión he encontrado una fabulosa referencia del Premio Nóbel de Literatura, Camilo José Cela, en su obra Nuevo Viaje a la Alcarria (1986):
"Por el vallejo que dicen el Angosto el viajero se planta en Huetos,
tierra de melones de fino paladar y de manzanos, perales y vides.
Huetos, en su cañón, es un pequeño oasis bienaventurado. A los de Huetos
les llaman guarros, mal señalado y con perdón sea dicho; por el
invierno no pasan de cuarenta, más o menos como en Moranchel; este
terreno está muy abandonado y empobrecido y no da para que la gente
pueda quedarse donde nació y donde quizá hubiera querido vivir,
reproducirse y morir. Los de Huetos fueron siempre muy afamados
vendedores ambulantes de miel, cera y pez. El viajero supone que en
Huetos debe haber dos o tres ermitas, como en todas partes. [...] En el
frontón y casi con dejadez y languidez, una solitaria niña de trenzas le
pega a la pelota con una raqueta de tenis."
Huetos es la localidad de referencia de esta ascensión cuyo inicio hemos ubicado algo más abajo, en Sotoca de Tajo, y cuya primera parte transcurre en paralelo al Barranco de Angosto, con suaves rampas que rara vez alcanzan siquiera el 4%. Pero a partir de Huetos cambia la decoración, tornándose en un "muro" de algo más de un kilómetros con rampas que se van al 16%. Una tremenda "herradura" marca, prácticamente, el final, puesto que de ahí hasta la cima nos separarán unos 200-300 metros, una referencia que se antoja esencial si vas un poco "perdido"...
Esta pequeña y agradable subida se enmarca en una zona con un indudable atractivo para el cicloturismo: carreteras muy tranquilas (aunque en irregular estado, como ésta en algún tramo), vegetación, paisajes, ascensiones.
Huetos es la localidad de referencia de esta ascensión cuyo inicio hemos ubicado algo más abajo, en Sotoca de Tajo, y cuya primera parte transcurre en paralelo al Barranco de Angosto, con suaves rampas que rara vez alcanzan siquiera el 4%. Pero a partir de Huetos cambia la decoración, tornándose en un "muro" de algo más de un kilómetros con rampas que se van al 16%. Una tremenda "herradura" marca, prácticamente, el final, puesto que de ahí hasta la cima nos separarán unos 200-300 metros, una referencia que se antoja esencial si vas un poco "perdido"...
Esta pequeña y agradable subida se enmarca en una zona con un indudable atractivo para el cicloturismo: carreteras muy tranquilas (aunque en irregular estado, como ésta en algún tramo), vegetación, paisajes, ascensiones.
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:
La subida, en Google Maps: