Alto de Bustellán
por Brañallonga


Puede que sus números no te digan gran cosa, pero como todo en esta vida, tiene una explicación que tal vez deberías leer...y con atención. Bustellán es uno de esos grandes colosos asturianos que cuenta con innumerables formas de alcanzarlo y, también, con multitud de enlazados que debieran estar en la tabla de multiplicar de cualquier aficionado al ciclismo. Esta vertiente de Bustellán arranca del mismo pueblo de Brañallonga, pueblo al cual se accede (bueno, en esta ocasión) por la Espina, por el puerto de la Espina, a donde podemos llegar desde Salas (por una subida tendida de unos 12 kilómetros) o el Pevidal (asunto más serio, más estrecho y, por supuesto, más duro). Pero volvamos a esta carretera, a este trayecto que ahora describimos: en la Espina tomamos el desvío a Brañallonga (a seis kilómetros) y nos adentramos en una carretera mágica que, tras unos metros iniciales casi planos, desciende hacia el valle mientras por otra ladera parece adivinarse la carretera del puerto de la Espina que sube desde Trevías. El "primer choque" será un kilómetro con una pendiente en torno al 7% que nos endurecerá las piernas antes de seguir bajando en busca de Brañallonga. Porque esta localidad de referencia la alcanzaremos en bajada y servirá de punto de inflexión en esta vertiente de Bustellán. Será aquí (y junto a una fuente) donde comenzamos el puerto en sí, de 8,2 kilómetros (por si queréis tomarlo como referencia a la hora de subirlo), se tornará muy irregular y tendrá un inicio suave antes de que la carretera vire a la izquierda y durante un kilómetro se convierta en una "auténtica tortura". Rampas al 12, al 15, al 17%, paisaje muy abierto y sensación de coloso. Y tras ese kilómetro impresionante la pendiente decae antes de llegar a Cezures, primero, y luego a Buspaulín (pueblo que nos queda junto a la carretera principal), sucendiéndose los rampones con los descansillos en una subida que es muy irregular, muchísimo. hasta los 2-3 últimos kilómetros. Tras llegar al cruce de caminos de la Casa del Puerto (hacia Villatresmil, hacia el alto de la Casa del Puerto o hacia el alto de Bustellán) seguiremos hacia la derecha, subiendo en torno a un kilómetro de rampas aún fuertes (sobre el 8-9%).
Bustellán se corona tras 8,2 kilómetros a una pendiente del 5,5% y bien puede enlazarse con el puerto de la Espina, con la vertiente de Villatresmil (del propio Bustellán), con la de Cruz de Ayones,...

Éste es el perfil de la etapa:



Y ahora unas imágenes:



La subida, en Google Maps: