Nos situamos en Burgohondo, localidad que lleva viendo ciclismo toda la vida. Desde la competición profesional hasta los cicloturistas o esos pequeños futuros campeones que entrenan por estos lares. En una de las tantas marchas cicloturistas, la de Chava Jiménez, en el año 2012, tuve el gusto de ascender (y conocer) este interesante puerto con una escénica fase intermedia. De Gredos te suenan Mijares o Serranillos o Peña Negra, pero no Aguilones...
Volví hace unos meses para paladearlo y recopilar material para escribir sobre el puerto en la web. Nos situamos, como digo, en Burgohondo, donde tomamos el desvío hacia Navatalgordo y Venta del Obispo. Ya las primeras rampas son durillas, pero rápidamente se sucederán los descansillos, lo que contribuye a que la media baje. La subida transcurre por una carretera típicamente de montaña, sin línea de separación de los dos carriles, buen asfalto (rugoso a veces) y escasísimas sombras (esto en verano puede ser entretenido...). La  fase más dura de la ascensión se ubica en una sucesión de "herraduras" en donde las rampas llegan al 11%, en el tercer kilómetro (hasta un 8,3% de media). Los toboganes, en sentido ascendente, se sucederán hasta ya la última parte, a la altura del desvío hacia Barrio de Morisco (por donde sube otra vertiente algo más dura y con peor piso) cuando la pendiente vuelve a crecer de manera brusca para alcanzar el cruce con la carretera que va de El Barraco y Navalmoral hacia Navatalgordo y Venta del Obispo. El alto de Aguilones se alcanza tras ascender unos pocos metros más, al girar a la derecha en el cruce, aunque me he tomado la licencia de situarlo en el mismo (cruce). La subida se la conoce, igualmente, por este nombre entre los cicloturistas de la zona.

Y ahora unas fotos de la subida:

Aquí tienes la subida en Google Maps: