Hace unos días comentaba en la charla a la que fue invitado sobre Asturias, Paraíso Ciclista el
desaprovechamiento del occidente asturiano. Poco promocionado, poco
vendido, poco explotado, Asturias cuenta con puertos, como ya he dicho
en más de una ocasión, de otra dimensión en el Occidente, en el Oeste,
en el salvaje Oeste.
Y
que mejor que ver una pequeña muestra de posibles etapas, la primera
partiendo de la capital de Asturias, en el centro de la región, para ir
hacia ese occidente, hacia ese territorio comanche, sobre el que
volcaremos el resto de las etapas.
Oviedo-Alto del Acebo
Cima
mítica donde sitúo el final, quizá la más conocida del Occidente
asturiano, allá donde la Vuelta a Asturias llegó en múltiples
ocasiones. Para llegar allí los pasos de Carangas, Maravio, Cabruñana y La Espina, rematando con un encadenado de órdago: Bustellán y Acebo por Tebongo.
La segunda etapa se mete de lleno en faena, en el Occidente, con los dos grandes cocos de la zona noroccidental: Marta y Bobia.
Desde Navia ya con sentido ascendente, pasando por Bustantigo, luego La
Marta, y tras un breve descenso, el Palo. Terreno rompepiernas por Los
Oscos para bajar a Soutelo y afrontar la vertiente más dura de la Bobia.
Cangas del Narcea-Pelliceira
El tercer diseño es todo un diente de sierra con cuatro puertos encadenados en sólo 125 kilómetros. Puerto muy duro de salida, Santo Arbás y luego los larguísimos Palo y Pozo de las Mujeres Muertas, para culminar en la difícil ascensión a Pelliceira.
Navia-Monasterio de Hermo
Pero
la auténtica "joya de la corona" de este cuarteto del salvaje oeste es
ésta, con más de 5000 metros de desnivel en tan solo 175 kilómetros. Se
inicia con La Marta-Bustantigo, continuando por El Palo y, sucesivamente, Pozo de las Mujeres Muertas y Connio, que enlazan a la perfección, y remate definitivo en la larga subida al Monasterio de Hermo.