ASÍ ES LA VUELTA A ASTURIAS 2013
Quizá para los que vimos a Indurain imponerse en la general de la Vuelta a Asturias nos produzca tristeza comprobar como la crisis que sacude al ciclismo desde hace varios años (antes que la mundial) va apagando poco a poco esta carrera. De los 5 o 6 días de competición de hace unos pocos años nos hemos quedado en dos en la actualidad, incluyendo, además, la Subida al Naranco como una jornada más de la ronda. Los medios de comunicación han mostrado en los últimos meses las dificultades de la organización para sacar adelante una tercera jornada (que se disputaba con doble sector, uno de ellos de lucha contra el crono) e, incluso, la propia Vuelta. Pero finalmente habrá Vueltina...
La Vuelta Ciclista a Asturias 2013 tendrá dos etapas que podríamos calificar como de montaña, destacando la de Pola de Lena, volcada con el proyecto Lena, Destino Ciclista, y en donde se "reestrena" la Cobertoria por Lena (tras casi 30 años) y se abren paso Cuchu Puercu y Carabanzo. En la misma jornada, Tenebreo. En cuanto a la jornada del Naranco, tiene visos de convertir el paso por el Violeo en un clásico, pues tras recorrer varias cotas menores de la zona central (a excepción del Cordal, desde Riosa) se llegará al Naranco vía Brañes.
Veamos al detalle los perfiles de ambas etapas:
Algo más de 2500 metros de desnivel se acumulan en una jornada que, tras un núcleo central durísimo, decae con el paso de Carabanzo y esos 25 kilómetros de Pola de Lena a Mieres y vuelta. En mi opinión hubiera sido más deseable incrustar la ascensión a Viapará (por Morcín), si el paso por Riosa era obligado, continuar hacia Mieres, ascender Carabanzo y llegar al pie del Cordal-Cuchu Puercu para subirlo por esta cara (11 kilómetros al 6,9%), más dura que la que van afrontar (14 kilómetros al 5,4%), y finalizar tras descenso por la Cobertoria por Lena directamente.
Las posiblidades eran amplísimas para haber diseñado un recorrido mejor, no digo más duro.
La segunda etapa de la Vuelta a Asturias, Subida al Naranco, repite el esquema de las últimas ediciones, con un recorrido pleno de toboganes. Un pequeño ejemplo de que en Asturias, en su zona central, también podría diseñarse una carrera similiar a las Clásicas del Norte de Europa (Tour de Flandes, Flecha-Valona, Lieja-Bastogne-Lieja,...). La parte final, llegando al Naranco por el durísimo Violeo, amenaza con convertirse en un clásico... Pero lástima no estrenar otras ascensiones cercanas dada la gran cantidad de opciones que tenemos en Asturias. A Oviedo podría entrarse por esa pequeña subida que comienza en Soto del Rey, asciende hasta Picullanza y Ferrerinos para desembocar en la carretera de la Manzaneda. Y no estoy hablando de lugares casi intransitables...
Pero como loco por los puertos, para el 2014, si la Vuelta a Asturias sale adelante, recomendaríamos a la organización apostar por el Gamoniteiru, el otro coloso del Aramo, uno de los puertos más duros de España, una subida que no pasaría desapercibida para nadie .