El puerto de la Quesera quizá es uno de los más desconocidos de la Península. Una ascensión que sirve de límite entre las provincias de Segovia y Guadalajara, y que consta de dos vertientes bastante diferentes entre ellas. También lo son las zonas que comunica: en el lado segoviano Riaza, pueblo que cuenta con la estación de esquí de la Pinilla como uno de sus reclamos turísticos, y que suele ser utilizado como segunda residencia, aumentando considerablemente su población en los días festivos. Por el otro, ya en Guadalajara, Majaelrayo está enclavado en una de las zonas más despobladas de la península. A pesar de todo lo dicho el estado de la carretera es mejor del lado sur (Guadalajara), con algunos tramos de hormigón.

El lado sur del puerto de la Quesera da su inicio en la localidad de Majaelrayo, si bien para alcanzar esta localidad nos sumergiremos durante muchos kilómetros por una zona de constantes toboganes, al igual que después... Porque la Quesera sur no es un puerto al uso, sino que cuenta con una aproximación de unos 17 kilómetros en donde se combinan fuertes rampas (de hasta un 16%), curvas de herradura, hormigón, con pronunciados descensos que hacen difícil coger el ritmo. La insultante pendiente media que, si no estudiamos en detalle el perfil, puede hacer que nos confiemos y que lleguemos a pasar un mal trago, no llega ni al 3% y el desnivel neto es de 613 metros... Sin embargo el desnivel acumulado se va muy por encima (en torno a los 1000 metros).

El tramo más duro de la ascensión, en realidad los dos tramos más duros, coinciden con dos zonas muy significativas. En la primera de ellas un par de curvas de herradura en hormigón poco antes del quinto kilómetro, en tanto que la segunda llega un par de kilómetros más adelante, a la altura de una cabaña (uno de los escasos signos de civilización que encontraremos a lo largo del puerto) que nos quedará al lado izquierdo según el sentido ascendente.

Pero tras 17 kilómetros atravesamos un paso canadiense y el puerto se vuelve regular, muy regular. A partir de aquí la pendiente se vuelve muy sostenida, manteniéndose por lo general en torno al 5-6% y ya hasta coronar. La cima, por extraño que pareza, no está situada en el límite provincial sino un kilómetro antes, en una curva de derechas en donde encontraremos el Burucartel, ideal para inmortalizarnos junto a él y dar fe de nuestra ascensión a este colosal puerto.

Un kilómetro más allá, sí, el puerto en sí, pero en bajada, que ya delimita las provincias que he mencionado antes, Segovia y Guadalajara.

Éste es el perfil de la ascensión: