Sin el caché de los puertos colindantes, el puerto de Canencia se presenta como la típica ascensión suave, si bien conviene matizar esto, pues la última parte cuenta con números respetables, como vamos a ver a continuación.
Puerto
situado al norte de la provincia de Madrid, al este de Morcuera,
"hermano mayor" en todo: longitud, desnivel, dureza, altitud,... La
vertiente norte de Canencia arranca del desvío que nos encontramos en
la M-604, indicándonos la cima del puerto a 14 kilómetros de distancia,
lo que puede generar cierto temor... Pero nada más lejos de la
realidad, puesto que los primeros compases de la ascensión son suaves,
intercalando largos tramos llanos (o casi) con alguna pequeña rampa al
4-5% que nos sitúa en el pueblo que da nombre al puerto (Canencia).
Pero la tónica prosigue hasta bien pasado éste y no será en una pequeña
hondonada en donde demos paso a la parte crucial del puerto. La
carretera ya más estrecha, de montaña, las pendientes difíciles (alguna
al 9, 10, incluso, 11%), alguna herradura... Al fin Canencia parece un
puerto de verdad, por lo menos en sus siete últimos kilómetros.
Carretera adentrada en el bosque, encerrada en la montaña, no es fácil
atisbar la cima, lo que parece desasogante si no se ha estudiado
convenientemente la altimetría, ya que las rampas comienzan a pasar
factura. Pero no, cuando comenzamos a interrogarnos si son certeros los
análisis sobre la dureza de Canencia, se acaba en un paraje precioso y
damos paso a las extraordinarias vistas que ofrece la vertiente sur,
con la capital perdida en la lejanía. Vale la pena ascenderlo, es la
sensación que queda.
Este es el perfil de la ascensión: