Pre-Everest 2015




¡Qué bonito sería culminar, el 30 de mayo, el Everest en el Gamoniteiru con casi 9000 metros de desnivel! No hay ruta mejor, no existe reto más grande, no quiero ni una sola excusa. Este año, cuatro años después, me estoy preparando para eso, para alcanzar el Gamoniteiru tras más de 250 kilómetros y una docena de ascensiones. Algunos creen que estoy loco, pero, ¿qué es la vida sin una dosis de locura, de sana locura? ¿Es acaso sano desperdiciar la vida en malos vicios? ¿Es acaso sano joder la vida de los demás dejándoles sin una gota de esperanza? ¿Es acaso sano enfrascarse en guerras con causas injustificables? No, esta locura es la máxima expresión del deporte: superarse a uno mismo, buscar los límites, alcanzar el Olimpo.
Y tras esta divagación que casi siempre os dejo, para captar, mínimamente, vuestra atención ante el "tocho" que os voy lanzar, os dejo el perfil de la ruta "pre-Everest":



Salgo a las 8:45, con 45 minutos de retraso (tráfico bendito), para encadenar Morcuera-Cotos, lo que se está convirtiendo, para mí, en todo un clásico este último año. 1600 metros de desnivel que ni mucho menos puedo desperdiciar viendo lo caro que está en la sierra de Guadarrama acumular mucho desnivel en pocos kilómetros, como sí ocurre en Asturias.



Subo regulando, no como la última vez, y cae en hora y cuarto, más o menos, desde Soto. Números implacables, imbatibles para cualquier persona. Voy tan fuerte que hasta echo espuma por la boca. El vampiro me esperaba cien metros más abajo...



Tras Cotos, con más de 1500 metros, decido parar en Venta Marcelino. Era el plan previsto: hacer bloques de desnivel para afrontar con garantías una ruta dura como ésta, en la que no me valían menos de 4000 metros.



El tercero del día tiene las rampas más duras de toda la jornada. Tramos enteros al 15 y al 16%, carretera estrecha, Navapelegrín es una pared que me pone ya en los 2000 metros y las patas que van entrando en calor...



El segundo bloque culmina en Guadarrama, donde paro a comer en el Bar Romantic. A esas alturas los 2900 metros me satisfacen. Los cálculos salen y aún queda tiempo para colocar esta ruta en la por encima de la que más desnivel haya hecho en solitario: aquella del 8 de septiembre de 2010 con los 5100 metros. Tengo las buenas sensaciones de entonces, las buenas vibraciones de entonces, la buena cabeza de aquellos días. Todo ha cambiado mucho, pero parece que todo se retrotrae a aquellos días. Pero dejemos la melancolía para otro momento...



El cuarto es las Dehesas, sí, pero lo importante de este cartel es lo que aparece pintado: SANIDAD PÚBLICA. Espero que no me cierren la página por exigirlo en un día de reflexión, viendo la cantidad de estupideces que se ven y se oyen a propósito de este día...



Seguía pedaleando, seguía pedaleando, seguía pedaleando. Me aproximaba a los 4000 metros de desnivel en la dura subida a Navacerrada por Madrid. Se agradecían los hitos kilómetricos indicando la pendiente. Las dos vertientes de éste, las dos de Morcuera,... Sin embargo, sólo me preocupaba el desnivel.



El séptimo del día, Morcuera por la otra cara, la norte, para hacer 4750 metros, aún a 4100 metros del Everest, que tendrá 50 kilómetros más.



Se iba el sol. Volverá el 30 de mayo, cuando nos pongamos en marcha para acometer el gran reto: el Gamoniteiru con 7500 metros en las piernas...