No
suele plantearse esta ascensión como puerto único, sino como vertiente
de Abantos, con el cual conecta a través de una carretera estrecha y en
irregular estado (mal en algunas zonas). Sin embargo he optado por
presentarla así, tal cual, debido al mal estado, también, de la subida
al alto de Abantos (por San Lorenzo del Escorial) y al indiscutible
atractivo de esta subida, con sus 14 herraduras (tened en cuenta que en
la carretera aparece escrito el número de "cetas" que faltan, para no
despistarse...). La subida en sí se inicia en un desvío situado en la
carretera M-600, entre El Escorial y Guadarrama, a la altura del
restaurante denominado El Tomillar. A partir de ahí carretera estrecha,
en bastante buen estado y sin apenas descansos. Atravesaremos, en un
principio, una zona arbolada con pendientes que van creciendo
paulatinamente hasta situarse entre el 8 y 9%. El clímax de esta subida
llega a partir del desvío del kilómetro 1,4 (a la derecha), tras el
cual atravesaremos una barrera y se sucederán las mencionadas
"herraduras"... Hasta 14, nada más y nada menos, en apenas dos
kilómetros de ascenso, algo que merece ser visto y disfrutado... Tras
el paso por la herradura 14 la ascensión decrecerá en dificultad, hasta
alcanzar el paso canadiense, a partir del cual el asfalto empeora
notablemente. Una lástima, pues este enlazado, estos poco más de dos
kilómetros se convierten en una pequeña "tortura" si vamos en "flaca"
(claro), sobre todo a la hora de pedalear, pues el paisaje continúa
siendo de altura, aunque completamente distinto. Desembocaremos en la
carretera de Abantos tras poco más de dos kilómetros de falsos llanos y
allí optaremos bien por dar la vuelta (casi la mejor opción), bajar a
San Lorenzo del Escorial o continuar hacia el alto por una carretera
descarnada y destrozada, lo que es hoy esta mítica subida de la sierra
de Guadarrama...
Éste es el perfil de la ascensión: