(2013)
Es
difícil hacer un resumen de los puertos más impactantes del año. Ha
habido grandes momentos con mucha gente, pero tenía que elegir y estos
han sido los puertos más relevantes de este 2013, no sólo desde el
punto de vista puramente altimétrico, sino también del ámbito personal.
Habíamos prometido vernos más durante este 2013. 2012 había sido
difícil, pues la distancia siempre complica las cosas. Luego un
accidente en bicicleta lo dificultó todo aún más... Pero, sí, 2013, iba
a ser diferente y, por eso, aquel frío día de enero en el Cordal era
todo un síntoma de que este año compartiríamos pedaladas con más
regularidad. Cómo no, estoy hablando de mi colega Estrada.
FEBRERO (Mijares-Ávila)
MARZO (Navacerrada-Madrid y Segovia)
Pasamos
un duro invierno que se alargó hasta la primavera, pero el mal tiempo
nunca ha sido problema. Por ello, a mediados de mes, en una fría
jornada en la que ya había subido a la Jarosa, me decido a ascender
también Navacerrada. Las piernas no podían más, pero sólo con
sufrimiento se mejora y, así, paso a paso, llego a la cima del coloso
madridleño, entre la nieve...
Abril (Abantos-Madrid)
Tras
"tantearnos" durante meses en el carril-bici de San Martín de la Vega y
por las carreteras del sur madrileño, decidimos embarcarnos en varias
rutas con puertos. Especial fue, sin duda, la de Abantos, de una dureza
increible durante los primeros 50 kilómetros. Con Cruz Verde (desde
Quijorna) y Abantos por el Escorial, Sergio quiere dar la vuelta al
hacer cima, pero le convenzo para seguir con lo planeado, ya que con un
bocata "se ve todo de otra manera". Abantos, como siempre, especial.
Mayo (Fonte da Cova-León y Ourense)
Un
mes en el que ha sido difícil elegir el mejor momento. La ruta bajo la
lluvia en Cruz de la Demanda, la Bola con nieve o las rutas con los
amigos de Pedalier (Cubilla, Angliru, Gamoniteiru, Cordal,
Cuitu,...)... Pero me quedo con este puerto y este día: la ruta de
Fonte da Cova y Llano de las Ovejas, 197 kilómetros y 4800 metros de
desnivel.
Llevamos
desde las 8 y media de la mañana dando pedales. El infortunio se cruza
por el camino y parto un radio. Por fortuna Pablo nos sigue en parte de
la ruta en coche y me presta una rueda, pero sólo entra hasta el piñón
de 25 dientes, por lo que Llano de las Ovejas lo hago con ese
desarrollo. También Gobernadas sur, porque nos confundimos de cruce.
Vamos mal de tiempo y en el cruce en el que quedamos para comer y cambiar
de rueda de nuevo, ya es muy tarde. Pablo insiste en que no nos dará
tiempo, David está perplejo, pero accede a seguir con mi cabezonería:
tenemos que subir Gobernadas-Fonte da Cova, el enlazado que me trae de
cabeza desde hace meses y llegar a Ponferrada antes de que anochezca. 6
horas para subir todo eso, para hacer más de 100 kilómetros, cuando ya
llevamos una barbaridad. "A las 7 llegaremos a la cima del puerto"...y
llegamos. Una foto y un puerto de lo mejor del año.
Junio (Gamoniteiru-Asturias)
En mi loca mente de puertos había una ruta especial para este año. Una de esas jornadas que sólo pueden plantearse en determinadas épocas del año. Cobertoria-Trobaniello-Farrapona sur-San Lorenzo-Gamoniteiru, es decir, con dos puertos de tierra por el camino. En el kilómetro 130, 5000 metros de desnivel, y varios de los puertos cumbre de Asturias. Una jornada que hice en solitario por muchísimas razones que ahora no voy a explicar.
Aún
hoy Sergio me pregunta qué se me pasaba por la cabeza cuando tomé el
cruce del Gamoniteiru, con una espesísima niebla. "¿Qué esperabas
encontrar?". Nunca pensé que esto, el colofón perfecto. A cuatro
kilómetros de la cima, con un pedaleo derrotado, con únicamente 126
kilómetros, comienza a despejar, Asturias entera cubierta por un mar de
nubes: el Gamoniteiru más bello que jamás encontré, un premio sublime,
una ruta extraordinaria.
Julio (Poiares-Portugal)
Y
en el 2013 pedaleamos por Portugal. Una de las rutas "a medio camino"
nos llevó a pedalear por las tierras de Salamanca y Portugal, subiendo
varios puertos en los que destacaba el durísimo Poiares, una pared al
11% de media durante más de 4 kilómetros y temperaturas que llegaron a
los 48º.
Agosto (Pico Veleta-Granada)
El Veleta, la ascensión más alta de Europa, por su vertiente más dura, me quitaba el sueño. Planteé unas vacaciones por Granada en las que la mezcla de comidas excesivas (y bebidas), puertos, visitas culturales (y no tan culturales) y rutas, por fortuna, no me pasaron factura el 9 de agosto, cuando en compañía de Tino, hacemos cumbre en el coloso.
A
casi 3400 metros de altitud Tino saca la bandera de Asturias que lleva
para lugares insignia. Me quedo casi paralizado y casi echo a llorar de
la emoción. Una foto cumbre en un lugar cumbre. Gracias, Tino, por este
día.
Septiembre (Serra Xelada-Alicante)
Espero que nadie haga caso de mis consejos. Ahí va uno: si eres cicloturista, nunca te tomes esto en serio...
En
septiembre me planté en Benidorm por otros motivos y aproveché para
hacer una ascensión que nunca me quitó el sueño, con la bici de mi
chica (bastante más pequeña que la mía), con bermudas, camiseta de
"Gun's Roses"... Me pierdo varias veces, subo la rampa del 34% a pata y
me encuentro a un inglés en la cima. Me hace varias fotos con un dedo
tapando el objetivo, y nos despedimos sin que ninguno de los dos haya
entendido lo que dijo el otro. Día folklórico, puerto folklórico.
Octubre (Alto de la Cobertoria-Asturias)
La
excusa fueron los cinco años de 39x28 Altimetrías. Un recorrido
en el que hacíamos las cuatro vertientes de la Cobertoria: dos en
subida, dos en bajada. Posiblemente el día que más he disfrutado encima
de la bicicleta por muchísimas motivos. No es poca cosa. Foto para la
historia en la cima. Posan muchos, presentes aún más desde
distintos puntos del mundo...
Noviembre (Carabanzo-Asturias)
Poco
a poco también voy haciendo puertos con ella, encima de la bici y fuera
de ella. Ese mes estuvo bien en cuanto a ascensiones. Claro que
los hubo más duros, pero especial fue éste, el primero que hacía con
ella en Asturias. Ya tenemos la primera C de Lena, Carabanzo; ahora
vamos a por las otras, porque nuestros puertos se escriben con esa
letra siempre.
Diciembre (Presa de Piedralaves-Ávila)
Tras
más de dos años pedaleando por el centro he encontrado un paraíso para
mis locuras de puertos: el valle del Tiétar. En las últimas semanas he
colgado muchas altimetrías de esta zona y aún quedan varias. De
todas ellas una de las que más me impactó fue ésta: la presa de
Piedralaves. Subida corta, durísima, con rampas, bellísima, sin tráfico
apenas y con asfalto perfecto. Tal vez de las peores de Ávila y que
culminé en un día en el que ahí, exactamente, llevaba 54 kilómetros
y... 1850 metros de desnivel. Miraba los datos y no me lo creía.
La Asturias del centro está ahí.