Hace tiempo descubrí, casi por casualidad, la existencia de una impresionante pista situada en el concejo de Teverga con unos números realmente escalofriantes, pues 3 de sus poco más de 5 kilómetros tenían una pendiente media en torno al 19%. Su coeficiente APM superaba, además, al del Angliru, con lo que ya nos podíamos dar cuenta de la magnitud de dicha subida. En uno de los enlaces que tengo en este blog se detalla perfectamente (con fotos, pelos y señales) esta descomunal ascensión, la Laguna de La Sobia. También, gracias a la web de los puertos asturianos descubrí toda la dureza que esconde la pista que asciende al Monsacro, lo que me llevó a ascenderlo este mismo año, para comprobarlo "in situ". Sorprendido por estas dos pistas, en especial la primera, me recomendaron una que no tendría que envidiar a La Sobia ni al Monsacro: el Mayéu Espines.

Situamos el inicio de la subida al Mayéu Espines en la localidad lenense de Columbiello, a poco más de dos kilómetros de la capital, desarrollándose el primer kilómetro en asfalto (el que lleva hasta el polvorín) y ya con pendientes espectaculares que alcanzan el 18%, un aperitivo de lo que nos espera mucho más arriba. Poco antes de la entrada al polvorín sale una pista de hormigón, muy roto, que nos conducirá hacia las minas de Columbiello. Las rampas siguen sin suavizarse hasta que llegamos a una amplia explanada (en donde se encuentra la bocamina), continuando la pista tras dar una curva de 180º. Es a partir de aquí en donde encontramos una de las zonas más fáciles de todo el trayecto pues la pendiente desciende bruscamente (a la vez, la pista pasa a ser de tierra a partir de aquí). Pero las alegrías en esta subida duran poco y cuando ya hemos superado el kilómetro y medio de ascenso empezamos a ver una rampa de proporciones gigantescas. Comienza aquí uno de los tramos más duros, con pendientes que alcanzan el 32%. Durante medio kilómetro la bicicleta apenas se mueve y el altímetro no baja practicamente del 20%. Hasta que entramos en otra de las zonas de recuperación (de unos 400 metros) que nos va a colocar al pie del "climax" de la subida. Dos kilómetros y medio en los que apenas vamos a encontrar descanso y en donde la ascensión alcanza proporciones épicas, pues a la dificultad de superar unas rampas casi imposibles (hasta un 41% y repetidas zonas por encima del 30%) se une el pedregal en que se convierte la pista. Tan solo a la mitad de ese tramo (en torno al kilómetro 3,5 de ascensión) encontramos un breve descanso (al llegar a una cuadra situada a la vera izquierda según nuestro sentido ascendente). Pero a medida que "el infierno" de esta subida (por las rampas tan fuertes) se incrementa, también aumenta la belleza de las vistas. Así, se divisa al completo el puerto de la Cobertoria, las Ubiñas, el Monsacro, el Gamoniteiru, el Cordal,... además de toda la espectacularidad de esta subida, pues cuando ya prácticamente estamos en la cima se observa la zona de curvas de herradura que supera esta ascensión (mejor verla en foto). La subida finaliza a casi 1100 metros de altitud, cruzándose con la Vía La Carisa. Los números lo dicen todo: 5,8 kilómetros a casi un 13% de pendiente media, un coeficiente APM de 367 (Las Bobias tiene 345; Vegarada, 290 y el alto de la Cobertoria por Lena, 270, por poner algún ejemplo) y rampas que, en muchos casos, superan el 30%.

Estas son algunas imágenes de la subida:

El inicio de la subida, en Columbiello.

Aún por asfalto, se manifiesta una gran dureza (rampas por encima del 15%).

Dejamos a un lado el asfalto y nos introducimos en esta pista de hormigón.

Tras superar la mina, esta zona de descanso nos sirve para recuperar el aliento y afrontar la impresionante rampa que se ve al fondo.

Las pendientes aquí se mantienen por encima del 20%, con picos al 32%.

Poco a poco la pista se va convirtiendo en gigantesco pedregal, aumentando las dificultades.


Este es el aspecto del tramo intermedio de la subida, en donde las pendientes, además, alcanzan el 41%.

 

Una de las zonas de recuperación...

Poco duran las alegrías, y volvemos a las pendientes por encima del 20%.

Muy al fondo, el final de la ascensión.

Abajo, muy abajo, el inicio de la subida.

Ya muy cerca de concluir...


Impresionante imagen con las "herraduras" de la ascensión y las Ubiñas. 



La pista desemboca en la Vía La Carisa. Al fondo, el Mayéu Espines.

Dos imágenes extraídas de Google Earth con la subida marcada en rojo:







La subida, en Google Maps: