EL ASALTO A LA BOLA DEL MUNDO:

TRES DÍAS EN LA SIERRA DE GUADARRAMA



Esta es la crónica de 3 días que he pasado ascendiendo varios de los puertos más conocidos de la sierra de Guadarrama en compañía de varios "foreros" también "Locos de las Cumbres", a los que desde aquí envío un saludo.

VIERNES 16

Tras llegar al hotel (Hotel San Francisco, en mitad de la subida al alto del León y desde el cual extraje unas espectaculares panorámicas), bajo la bici del coche, me cambio y... a subir. Ya que el puerto de El León se encontraba a poca distancia me propuse ya coronar mi primer puerto CIMA madrileño. Y es que, a pesar del intenso tráfico que había, las ganas de puertos eran muchas...

La foto en la cima del puerto.


SÁBADO 17

Me levanto a las 6:45, puesto que ya me habían recomendado madrugar algo, ya que el calor en la sobremesa es intensísimo. Hoy me he propuesto una doble jornada de ciclismo. Por la mañana quedo con el forero Veg_et_al con el que tuve el placer de compartir algo más de 100 kilómetros en los que ascendimos varios de los puertos que cada año transita la Vuelta a España: Canencia, Morcuera y Cotos.

Los primeros kilómetros son de llano (algo más de 30 kilómetros) hasta llegar a Soto del Real, donde mi compañero me avisa de que, en realidad, la ascensión comienza allí. Y, ciertamente, la carretera se va inclinando hasta unos niveles del 4-5%, muy respetables. Pero, la ascensión propiamente dicha a Canencia (y también la de la Morcuera) arranca en Miraflores de la Sierra. La primera rampa es tal vez la más dura del puerto, aunque una sucesión de descansos y la gran arboleda que cubre buena parte de la ascensión, nos permite llegar a la cima sin mucha dificultad. Realizamos, entonces, el descenso por la misma vertiente por donde hemos ascendido. Y encaramos la Morcuera, puerto mítico de la Vuelta a España, tal vez de los más conocidos. Siempre con la vista puesta en la cima, ya que se ve prácticamente en todo momento. Allí nos encontramos con otros dos compañeros, practicantes de "rollerski", que nos va a acompañar tanto en la subida como en la bajada. Tras el descenso, llega el momento del avituallamiento, en Rascafría, donde se inicia el tercer "col" del día: Cotos. Es un puerto que, según Veg_et_al, tiene fama de hacerse largo, larguísimo, aunque no tenga rampas duras. Y sí, se hizo largo, aunque seguramente por la fatiga acumulada ya. Cotos es un puerto que enlaza directamente con Navacerrada a través de una carretera más bien llana de unos 5 kilómetros que se sitúa a más de 1800 metros de altitud. Allí, en Navacerrada, optamos por acercarnos al inicio de la Bola del Mundo, ese tramo hormigonado, objetivo máximo de este fin de semana, que será, no cabe duda, uno de los elementos estrella de la Vuelta 2010. Tras unos 10 kilómetros de descenso, separamos nuestros caminos y me dirijo a Guadarrama, para reponer fuerzas de cara a la segunda tanda del día. Ya por la tarde, quedo con el forero Gamoniteiro para ascender La Jarosa, uno de esos "puertacos" de carretera estrecha, "botosa", pero con escasísimo tráfico (en la parte final, nada). Se trata de una subida muy escalonada, con tramos muy duros (rampas de hasta un 17%) y zonas de descanso. En la cima no existe cartel alguno, pero hacemos la foto de rigor (4º puerto CIMA del día y 5º en 24 horas). Finalizamos la jornada en una bocatería, puesto que el día ha sido larguísimo: más de 160 kilómetros, 3000 metros de desnivel, 4 puertos y todo ello bajo un calor, por momentos, insoportable.


Primera conquista del día. 



Las vistas son aún mejores que en Canencia.

Otra captura más. Aquí con mi compañero Veg_et_al, excelente guía con el que compartí pedaladas toda la mañana del sábado. 

Esto es el Monasterio del Paular, punto de arranque del tercer puerto del día, Cotos.


Y tercer CIMA, Cotos.



Ya por la tarde ascendí con el gran Gamoniteiro a La Jarosa.

En la cima de la Jarosa. 


DOMINGO 18

La kedada de la Bola del Mundo. Finalmente decidimos acortar el recorrido y ascender directamente hasta allí, puesto que la temperatura y el tráfico (en Navacerrada) serían diferentes. Partimos una grupeta de cuatro (Gamoniteiro, Chema Valverde, Elmasho y un servidor) a las 9 de la mañana, tras esperar durante media por JaviAvilés, quien el día anterior había comentado que estaría presente a pesar de sus problemas en las rodillas. Los primeros kilómetros nos sirven de calentamiento, porque las rampas aún son suaves. Tras unos 10-12 kilómetros de este leve ascenso, decidimos parar a "repostar". Reanudamos la marcha para afrontar la parte más dura de Navacerrada, puerto clásico de la Vuelta que tenía muchas ganas de ascender. Es en los últimos 4-5 kilómetros donde sus pendientes están a la altura de la categoría que se le otorga, pues oscilan entre el 8 y el 10%. Llegamos al alto y allí paramos para refrescarnos y recargar energías para subir lo mejor posible por esos algo más de 3 kilómetros hormigonados plenos de pendientes descomunales. La verdad es que la pista de la Bola es más bien estrecha y el firme está roto en varias zonas. Es el inicio en donde se concentran las mayores dificultades porque la primera rampa llega hasta un 18-19% sobre un hormigón muy rugoso. Entramos luego en una zona con varias curvas de herradura (algunas con pendientes francamente exageradas) en donde el estado del hormigón está mejor. La culminación de la subida es apoteósica con una recta que desemboca en la estación de telecomunicaciones situada en la cima y donde las pendientes vuelven a subir hasta un 19%. Sí, realmente espectacular, pero, entonces, ¿por qué a otras ascensiones del resto de España se les ponen tantas trabas para formar parte del recorrido de la Vuelta? La inclusión de esta subida hormigonada crea un gran precedente para el ciclismo de nuestro país. Se acabaron las excusas...

Al fondo, la Bola del Mundo. Magnífico día nos esperaba.

Mis compañeros de ruta en plena escalada a Navacerrada.


Aquí se ve el estado de la pista en una curva de herradura.

Ya divisamos el final...


Admiremos el paisaje...

La tremenda recta final...

La foto de rigor en la cima.